30 junio 2006

NUEVAS FOTOS

Maledicto Natzinger no deja de sorprendernos con más y mejores fotos...

Los invito a pasear por esta galería del terror...

vamos! todos de la mano...



Acá es cuando lo mandaron a repartir las servilletas.


Acá es cuando le dolía la muela...

Acá es cuando usaba la capita rebelde, ya la prendió fuego...

Acá es cuando el otro día trató de parecer simpático

Mejor lo llevo para hacer tomar a los chicos la sopa, que sino la dejan toda...

Agradezco, como siempre al blog amigo "Diario Secreto de un Papa", de donde tomé prestadas todas las fotos.

06 junio 2006

LA NEGACIÓN Y EL MAL

Resulta que ando leyendo cosas interesantes. Me prestaron el libro de M. Scott Peck “EL MAL Y LA MENTIRA” y como últimamente estamos asistiendo a algunos eventos de reivindicación de la dictadura militar del 76, tengo algunas ideas copadas para compartir y que discutamos.

Venimos leyendo cartas de una tal Sra Cecilia Pando, que arrancó defendiendo a Baseotto, para terminar convirtiéndose en una ultra defensora del terrorismo de estado, al inefable diario La Nueva Provincia titulando a éste berrinche de pánico a los tribunales como “crisis militar”, viendo actos de protesta en lugares altamente simbólicos, Plaza San Martín (pobre San Martín...) Cenotafio de los caídos en Malvinas (no les da vergüenza...)




Rostros con las mandíbulas apretadas y los ojos enrojecidos de odio, sin dar demasiado la cara a las cámaras, se escucharon palabras sueltas.. “le podría una bomba” ... “zurrrrrdos”, (con esa carga de repugnancia que transforma a esa palabra en insulto), al tiempo que prepoteaban a un periodista.

Obsesionados en reivindicar como “lucha antisubversiva” lo que fue una masacre prolijamente organizada y estudiada de los manuales franceses, que dividieron el territorio en una cuadrícula y repitieron los mismos exactos métodos que en Argelia, Grecia, Brasil, Chile etc... Ya me aburre preguntar si consideraban correctas ciertas acciones que están prohibidas, consideradas crímenes de guerra hasta en el marco de una verdadera guerra, donde hay dos ejércitos que se enfrentan. Me aburre porque no van a razonar, porque van a repetir lo de la guerra sucia o no-convencional...



Llevarse personas que dormían en sus casas, arrastrándolas de los pelos, mantener vivas a las embarazadas para apropiarse de los niños, hasta montar una maternidad en la ESMA, y al momento del parto asesinar a la madre y disponer de las criaturas como si se tratara de objetos, torturar de maneras sádicas refinadas y no tanto, actuar de incógnito y de civil y hasta montar un estudio de falsificación de documentos y billetes, tener en cautiverio a mano de obra esclava para esos menesteres... apoderarse de los bienes de los “prisioneros” y hasta montar una inmobiliaria, asesinar y enterrar en fosas ocultas o arrojar personas vivas, pero drogadas desde un avión al mar... ¿A quién le puede caber en la cabeza reivindicar esto?

La diferencia entre el MAL y el delito o el crimen común, está en la persistencia y en la negativa a reconocerlo. Esta gente padece de una destructividad sólida que los lleva a negar todo lo referido al mal causado. Son incapaces de percibir su propia naturaleza impiadosa. Son incapaces de la autocrítica. Se calzan el casette y repiten sin escuchar.

No hay CULPA. No hay vergüenza. Hay ceguera. Hay MALDAD y mentira, negación y perversión. (Y mucho cagazo por la acción de la justicia...)

En todo lo que vine leyendo sobre el tema, se parte de la base que todos tenemos un lado oscuro potencial para la maldad y nosotros, como todos los humanos, no nos escapamos de esta posibilidad.

Para los religiosos, ese lado oscuro es el pecado... y todos somos pecadores... Para los psicólogos, no existe la persona mala, en realidad la estructura mental de los malvados se reduce a una mala infancia o tal vez a un diagnóstico psiquiátrico. Otros lo catalogan como un problema moral, o de ética.

La cosa es que este reduccionismo, esto de seccionar el problema y mirarlo con diferentes lentes, (el religioso, el psicológico, el moral, etc...) no sirve ni para explicar ni para solucionar el problema del mal que se repite incansablemente.

En un trabajo presentado en Chile, llamado: “Los Orígenes Psicológicos de la Maldad Grupal en las FF.AA y de Orden - Dr. Francisco Huneeus y Psic.Sandra Isella”, se analiza la conducta de los perpetradores de atrocidades abominables contra la humanidad, las de los campos de concentración nazis, Vietnam, Camboya, Serbia, que parecen ser una característica propia de la configuración psicológica del ejército moderno y que tarde o temprano pueden repetirse ahí donde se cumplan ciertas condiciones. Describen hallazgos hechos en entrevistas a miembros de la policía militar griega, que fueron condenados como torturadores en el período 1967 a 1974.

“El mal es tratar a una persona sin respetar su humanidad. La conducta maligna se basa en dos creencias cruciales:

-La primera es una situación en la cual se acepta la suposición de que la víctima es débil, o incompetente, o inferior y en base a esto se le trata como a un objeto.

-La segunda creencia se basa en la suposición de que la víctima es una amenaza para la seguridad física o psicológica del perpetrador y por ende cualquier acción destructiva en contra de la víctima está justificada. Esta definición presupone que el agente de maldad o perpetrador tiene la capacidad de comprender las consecuencias de sus acciones. Considerado así, se puede definir el mal como la imposición deliberada de un sufrimiento cruel y doloroso a otro ser humano.”

“En Chile, o mejor dicho sobre el caso chileno, no hemos visto referencias en la literatura internacional, pero creemos que sus métodos tienen además de las características descritas para los torturadores griegos, el honor o el horror de haber incluido a mujeres tanto víctimas como torturadoras, lo que sí merece un estudio aparte. Sin embargo, vale la pena señalar que los relatos de violaciones seriadas además de otras vejaciones, bestialidades y maltratos sexuales por parte de personal uniformado chileno ameritan un estudio aparte y una seria reflexión sobre la patología psico sexual de nuestro pueblo. Llama la atención el que un grupo de oficiales, suboficiales y miembros de tropa de instituciones que tienen como patrona a la Virgen del Carmen, y en un país eminentemente Católico que dice además, respetar por sobre todo a la mujer como madre, hubieran llevado a cabo las brutalidades a que fueron sometidas mujeres detenidas (electricidad en pezones y genitales, ratas vivas en la vagina, manoseos o frotaciones, violaciones seriadas ante las demás detenidas, perros amaestrados para violar detenidas) por muy opositoras que fueran sus ideologías.”


Vale perfectamente para el caso argentino.

“Una perversión del sentido moral estaba operando, perversión que dictaba que el crimen cometido jamás debiera ser hablado e incluso jamás debiera ser pensado como tal. ¿Cómo es posible que hombres que en su sano juicio dieron muerte a otros hombres y mujeres, no quieran asumir el acto solidario de al menos decir dónde están los restos de sus víctimas? ¿Cómo es posible que luego de años de intentos de parte de familiares, de la Iglesia, y de la presión internacional, no se haya logrado esclarecer esta historia?”

“Esa mentira grupal, cuyo móvil más importante es el miedo; miedo a ser enjuiciado, miedo a ser considerado soplón, miedo al desprestigio, miedo a la condena, miedo a la muerte. Aunque tal vez la mentira grupal o el encubrimiento se origine en la falta de conciencia del crimen cometido: habitualmente se sabe lo que se ha hecho, pero hay una incapacidad para apreciar el significado y la naturaleza de los hechos. No hay confesión o denuncia de los crímenes porque hay una culpa oculta.”

Acá discrepo con respecto a los reivindicadores del terrorismo de estado en Argentina. No creo que haya falta de conciencia del crimen cometido. Creo que hay plena conciencia. Lo que no hay es arrepentimiento... no hay culpa... los ingredientes del cóctel religioso que tanto profesan.

“Dan Bar-On en una serie de publicaciones iniciadas en 1989, ha estudiado las vidas de los familiares de los perpetradores del holocausto Nazi , con la intención de comprender las consecuencias psicológicas y morales que la actividad de sus padres ha tenido en sus vidas y en algunas situaciones especiales: el silenciamiento, tanto por parte de las familias como de la sociedad alemana en general, de la participación de sus padres en el proceso de exterminio de judíos, su proceso de reconocimiento y adaptación a la realidad de ser hijos de exterminadores, el fenómeno de 'doble pared' entre ellos y sus padres, la lógica de los argumentos morales de los descendientes , y la identificación y pseudoidentificación con las víctimas.

En su último trabajo (1996) reflexiona sobre lo inquietante que resulta que desde 1988 nadie aparte de él se haya interesado en investigar el tema, ya sea para confirmar o negar el resultado de sus propios hallazgos.”

Es que la negación es la fuerza más poderosa que tiene el ser humano... Nada más incómodo que éstos temas... Tal vez si no me hago cargo... Mientras no me pase a mi... A mi no me importó porque yo no soy judío... ni negro, gracias a Dios... Algo habrán hecho... Los argentinos somos derechos y humanos...

“Concluye con la siguiente reflexión:
"Estos temas debieran ser estudiados por la comunidad científica con mucho mayor detalle, ya que hay cada vez más sociedades en nuestro mundo rápidamente cambiante en que viven lado a lado descendientes de los perpetradores con descendientes de las víctimas y sobrevivientes de los regímenes totalitarios. Esos regímenes traicionaron el contrato social abusando del poder de los fuertes para torturar y matar a aquellos que pensaban, se comportaban, o que simplemente eran diferentes. Las cuasi- democracias que siguen a estas alteraciones no alteran estos hechos. Es preciso realizar un proceso social-psicológico en que cada 'lado' pueda trabajar y traspasar el rol de sus padres y tratar de enfrentarse unos a otros, para ensayar la posibilidad de un contrato social nuevo y más confiable. Quien quiera saber de qué se trata esto debiera intentar y hablar con gente en la Argentina, Camboya, Bosnia y Alemania del este. Desgraciadamente esta lista está creciendo constantemente. Es una señal positiva que los regímenes totalitarios se colapsan. Sin embargo, aún somos muy nuevos en esto de superar sus consecuencias destructivas."



En su análisis de Heinrich Himmler, jefe de la Gestapo, Hitler dice:

"Finalmente Himmler desarrolló una pasión por el poder ilimitado sobre otros como una forma de superar su sentido de impotencia vital, su timidez y su malestar. Sentía envidia extrema por quienes tenían mayor fuerza y autoestima. Su impotencia vital y la envidia resultante lo llevaron al deseo maligno de humillarlos y destruirlos".

O sea, según la opinión de Adolfito Hitler, el pobre Himmler habrá sido sometido a gordas experiencias de ridículo y humillación en su infancia o adolescencia, para haber desarrollado tanta impotencia y vulnerabilidad, que lo llevaron a ser el hijunagranputa que fue de adulto? Eso diría un psicólogo, no?

¿Pero qué diremos de la maquinaria que lo hizo útil y le permitió desarrollar toda su perversión y sadismo?

. . .


Bueno, todo esto es en lo que estoy pensando. Si quieren leer entero el trabajo de Francisco Huneeus y Sandra Isella, acá les dejo la dirección.

http://www.campogrupal.com/maldad.html