Una amiga me acercó un artículo que escribió una señora muy aseñorada y linajuda...
Se trata de la tucumana Luz García Hamilton...
Si, de los García Hamilton, de La Gaceta de Tucumán... dueños de ingenios azucareros, hija de Harry...
La tal Luz tiene una página ...
http://www.periodismodeverdad.com.ar/
Donde se despacha, con un estilo bastante ñoño, (considerando que es Periodista, Licenciada en Comunicación Social y que con su nivel social de alturas, podría haber accedido a una educación privilegiada...), con muuuchas frases hechas y mala redacción...
Pero a pesar de la ñoñez me quiero referir a los conceptos vertidos por Luz, respecto a la actuación del Ejército en Tucumán, desde el Operativo Independencia.
El artículo se llama: "Cuando la Patria estuvo en peligro", y lo presenta con una insípida cartita:
por Luz García Hamilton
"Decenas de personas se habían infiltrado ya en la sociedad
tucumana y sabían los movimientos de cada uno de nosotros, nadie estaba a salvo, pero no lo sabíamos. Hasta que comenzaron los ataques irracionales, secuestros, asesinatos, bombas que explotaban aquí y allá y una sensación de inseguridad que nos hizo presos del pánico.No sabíamos hasta dónde llegarían, por quiénes iban, si
mañana nuestros padres, o nuestros hijos o el vecino del frente, serían víctima
de algún atentado terrorista. Decirles que vivimos una pesadilla es poco, creo
que estábamos en el infierno. Y quizás eso explique porqué miles de tucumanos
hayamos dado la bienvenida al Ejército con aplausos y vítores, ellos venían a
salvar nuestra Patria y a devolvernos la paz.
De verdad les digo, pensé en cada cosa…quería ser objetiva pero
no podía apartarme de la realidad…los recuerdos de aquel infierno todavía me invaden y sólo quise recordarlos para que nunca más ocurran.Pero también quise decirles GRACIAS a aquellos que dieron la vida por devolvernos una República, aunque se hayan equivocado en sus procedimientos ….para ellos no fue fácil, era una guerra, sucia y cruel.
Pero es importante que tengamos memoria y que sepamos que si las
FFAA no hubiesen intervenido en ese preciso momento, vaya a saber qué hubiese sido de nuestro país y de todos nosotros.Cuando tengan tiempo, léanlo, por diferentes motivos quiero que
les llegue a cada uno de ustedes pidiendo disculpas si alguien se siente
molesto, porque no es mi intención.
Lo que cuento en esta nota, es lo que
viví, ni más ni menos que un pedazo de la historia que no todos conocen cómo
fue.
Un beso especial, Luz
Guardate tu beso especial, Luz...
Yo sé que es desagradable, pero hay que leer, porque ésta mina, mal que nos pese, representa a mucha gente, que compra la misma historia... tómense una Hepatalgina... Voy a resumir un poco porque se vuelve vomitivo, además de cansador... pero es recontra SIC, respetando negritas y colores... si la quieren leer entera, está acá:
http://www.periodismodeverdad.com.ar/noticia.asp?usr=100&id=2342
nos esperaba a la salida del colegio no iba a secuestrarnos. Veíamos sombras por todos lados,Un 9 de febrero se iniciaba el Operativo Independencia
Hacen 32 años, el 9 de febrero de 1975, llegaban a
Tucumán las tropas del Ejército para combatir la guerrilla. Ese día,
nos sorprendieron a todos los tucumanos cuando nos avisaron que la entoncesPresidente María Estela Martínez de Perón, había
ordenado a las FFAA Aniquilar al enemigo". De pronto, y sin que nos diéramos
cuenta, la provincia se tiñó de uniformes verdes y los helicópteros empezaron a sobrevolar.
Formalmente la guerra había comenzado.
Hay que volver a 1975 para poder comprender la algarabía
de los tucumanos que espontáneamente celebraron la llegada del Ejército . Pensar hoy que alguien festejara una guerra, sería absolutamente irracional, pero por eso es que a las cosas y a los hechos hay que verlos dentro del Los tucumanos no teníamos paz, no sabíamos si dormíamos
con el enemigo, si nuestro compañero de estudio podía estar
investigando las rutinas de nuestras familias, si en la fábrica donde
se desconfiaba de todo y de todos. Hasta en las mejores familias hubo casos de "jóvenes idealistas" como les gusta denominarlos a algunos, que habían sufrido un lavado de cerebro o que se habían entusiasmado con la idea de un país socialista. No sabían que nada los alejaría más de la libertad, de la familia, de la democracia.
Decenas de personas se habían infiltrado ya en la sociedad
tucumana y sabían los movimientos de cada uno de nosotros, nadie estaba a salvo, pero no lo sabíamos. Hasta que comenzaron los ataques irracionales, secuestros,
asesinatos, bombas que explotaban aquí y allá y una sensación de inseguridad que nos hizo presos del pánico. No sabíamos hasta
dónde llegarían, por quiénes iban, si mañana nuestros padres, o nuestros hijos o el vecino del frente, serían víctima de algún atentado terrorista.
Decirles que vivimos una pesadilla es poco, creo que
estábamos en el infierno. Y quizás eso explique porqué miles de
tucumanos hayamos dado la bienvenida al Ejército con aplausos y vítores, ellos venían a salvar nuestra Patria y a devolvernos la
paz.
La situación de entonces
La decisión del marxismo–leninismo de agredir a la
Argentina destruyendo sus Instituciones y la sociedad en su conjunto,
tuvo orígenes diversos, conforme a las organizaciones políticas militares que se organizaron y operaron con el fin de "Conquistar el Estado para imponer un nuevo sistema político y social, "La Patria Socialista".
En los años 60 fueron apareciendo distintas organizaciones como el
Ejército Revolucionario del Pueblo, Ejército de Liberación Nacional y otras que en 1966 se integraron en el partido Revolucionario de los trabajadores (P.R.T.) y Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) quien en julio de 1970 declaró oficialmente la guerra contra el Estado y sus Instituciones, contra la sociedad civil y contra todo el que se opusiera a la Política Socialista.
Simultáneamente, se organizaron y empezaron a operar con actos de
terrorismo y luego con lucha armada, la Organización Montoneros, cuya aparición oficial se produce con el secuestro y asesinato del General Pedro Eugenio Aramburu, el 29 de mayo del 70.
Inicialmente Montoneros operó en las grandes ciudades pero luego
del "Golpe de Estado" de 1976 intentaron abrir un frente de apoyo rural al ERP en Tucumán, ése primer intento fue un fracaso ya que allí murió uno de sus cabecillas, el Oficial Montonero "Julio Alzogaray", hijo del Comandante en Jefe del mismo nombre. Trágico.
Todo este clima de inseguridad impulsó al Gobierno
ejercido por María Estela Martínez de Perón y luego por Luder, a dar
una respuesta militar - a pesar del Estado de sitio vigente - primero en Tucumán (Operación Independencia) y luego en todo el territorio Nacional.
El Estado de sitio y el estado de guerra por sí solos,
conforme lo señala la Constitución Nacional, conculcan los derechos
individuales y hacen posibles los allanamientos, detención y procesamientos de personas bajo sospecha cierta de delinquieren cualquiera de sus formas y en especial aquellas relacionadas con el
accionar subversivo.
La Guerra en Tucumán
La situación política social y económica que vivía la
provincia en la que miles de trabajadores habían perdido sus empleos
con el cierre de ingenios durante el gobierno de Onganía, más su naturaleza física con montañas y selvas subtropicales, posibilitaron desde el inicio mismo que los grupos guerrilleros se instalaran en las zonas rurales para desde allí ir conquistando las zonas urbanas que además quedaban muy cerca, teniendo en cuenta que Tucumán es la provincia más chica del país.
De ese modo los guerrilleros podían esconderse en el monte
tucumano, estar al lado de las zonas rurales muchas de las cuales fueron tomadas por ellos y acceder fácilmente a los centros urbanos para proveerse de alimentos o estar en contacto con la sociedad que no sabía a ciencia cierta, diferenciarlos de un ciudadano común.
"La Operación Independencia" fue entonces la respuesta
militar de un Gobierno Constitucional contra las bandas terroristas que ya operaban en masa en las zonas rurales pero que tenían fuerte apoyo logístico en San Miguel de Tucumán.
En Tucumán los actos de la guerra se vivieron y
sufrieron con muchísima mayor intensidad que en el resto del país, pues como decimos, acá estaba el centro de operaciones. En Tucumán ambos bandos, con los errores y horrores propios de todo conflicto armado, dirimieron con las armas y las más variadas tácticas y técnicas de combate de la guerra revolucionaria hasta lograr re establecer el orden en la provincia y devolver la seguridad a
los tucumanos.
Quienes ya en ésa época teníamos conciencia, vivimos de cerca el espanto
Sin lugar a dudas que en esta guerra desatada con el único fin de recuperar la República, se cometieron errores, excesos y muertes
injustas . Sucede, lamentablemente, en cualquier guerra. Y de uno y otro bando quedan familias destruidas, dolores y pérdidas irremediables.
Montoneros, a diferencia del ERP, no utilizaba banderas ni
uniformes identificatorios para una mejor mimetización con la
población, lo que habían logrado casi a la perfección tanto cualitativa como cuantitativamente. NO fue nada fácil vivir en Tucumán en esa época, donde cada noche el ulular de las sirenas, las bombas y los gritos, ponían los nervios de punta y parecía "que el alma quería salirse del cuerpo para escapar al infierno"
Fueron días y noches enteros de angustias, de no saber si volveríamos a las casas, si encontraríamos la muerte o alguna trampa a
la vuelta de la esquina. La ciudad entera estaba sitiada y todos, sin excepción, expuestos a ser víctimas de algún atentado terrorista.
Concretamente empezamos con los secuestros
Ya habíamos sido sorprendidos por el secuestro del Coronel
Larrabure, (...) Larrabure, qué caballero!!!
Ni que decirles la tarde en que intentaron secuestrar al industrial azucarero José María Paz (...)
Ese atentado conmocionó a los tucumanos, se trataba de una persona civil (...)
Quienes por diversas razones estuvimos presentes en la Capilla del Ingenio, mientras se rezaba su responso, pudimos ver a casi 5000 trabajadores llorando acongojados, tomando conciencia de que en Tucumán se había acabado la paz ….qué coincidencia, se llevaba al fornido ingeniero José María Paz mientras su madre, su viuda, sus cinco hijos y sus hermanos lo despedían con la frente en alto y el orgullo de no haberse doblegado ante el enemigo.
Como si fuera poco, con la grandeza de quienes no sienten
odio ni rencor y aceptan ese hecho injusto y miserable como la voluntad de Dios. Doy mi palabra que mientras lo escribo e imagino la sirena del Ingenio que con toda su potencia en plena zafra le daba la última despedida, vuelven a llenárseme los ojos de lágrimas, recordando ese hecho y esa multitud acongojada.
Muy poco tiempo después, el 1º de diciembre de ese mismo
año, el Capitán Viola llegaba un domingo caluroso, a almorzar a la casa de sus padres en pleno centro tucumano. (...)
(...) en el atentado más paradigmático de la crueldad con la que actuaban estos individuos.
La gente salió a la calle, los llantos retumbaban en el
pavimento caliente del verano tucumano, Viola murió junto a su pequeña hija Cristinita , mientras Maby desesperada, aturdida, incrédula, sostenía su panza y corría a socorrer a María Fernanda quien estaba gravemente herida.
(...) fueron las cosas que a los tucumanos nos empezaron a hacer
reaccionar, a hacer que nos unamos, que pidamos por favor y casi a los gritos que alguien viniera a cuidarnos.
Recién comenzaba enero cuando un grupo de
militares que había venido a recorrer la zona en donde se haría el operativo independencia – cosa que supimos después puesto que se
manejaba como secreto de Estado – cayó en Tafí del Valle, ¿cayó, lo bajaron?, nunca lo sabremos, lo que sí volvió a golpearnos la muerte y el espanto. Allí perdieron la vida nada menos que 13 militares, entre ellos dos generales (Salgado y Muñoz), varios Coroneles, Capitanes, oficiales y un soldado. Esto ya no podía ser.
El 9 de febrero llegaron sigilosamente las Fuerzas Militares
Y si ustedes logran imaginar todo lo que estábamos viviendo,
podrán entonces ser capaces de comprender porqué fueron recibidos con vítores y honores por parte de la sociedad civil.
El primer comandante fue el General Acdel Edgardo Vilas y
luego se hizo cargo el General Antonio Domingo Bussi, hoy preso en
Tucumán, a quien se le encomendó unificar mandatos y asumió simultáneamente como Comandante en Jefe de la V Brigada de Infantería y Gobernador de Tucumán.
Cada uno en su estilo hicieron historia en Tucumán y hoy,
32 años después son reconocidos y queridos por miles de tucumanos .
Cuando fueron cayendo los montoneros veteranos y reemplazando en sus filas `por jóvenes sin experiencia, comenzó a recobrarse la paz y a sentir que finalmente la guerra iba paulatinamente siendo reemplazada por acciones de gobierno, para lo cuál a Bussi se le reconocen dotes de gran organizador y capacidad de trabajo
inusual.
Quienes lo quieren a Bussi y quienes no, coinciden todos
en que Tucumán brillaba por su orden, su limpieza, su pulcritud . Fue
como sentir que se pasaba del infierno al cielo en el sentido que se había recobrado la paz y que otra vez se podía caminar tranquilo por las calles que encima estaban resplandecientes.
Claro que quedó gente herida y muchos
interrogantes
Podemos asegurar que nos compadecemos de todos
ellos, de todos los que perdieron su hijo, su padre, su hermano, su
amigo. Nadie es quien para juzgar y de ambos lados quedaron un tendal de heridos, sin lugar a dudas.
Pero 32 años después no podemos permitir seguir mirando
para atrás buscando culpas y culpables, porque hay que reconocer que
Argentina estaba perdiendo el rumbo.
¿Qué hubieron violaciones a los derechos humanos, víctimas
inocentes, gruesos errores? , estamos totalmente
de acuerdo, pero repetimos hasta el cansancio que eso sucedió para ambos bandos.
No en vano el general Bussi que con sus 81 años y preso en el ex
Arsenal pese a que le fue otorgado el arresto domiciliario que todavía nunca logró, ganó 9 de las 11 elecciones en las que se presentó. Un
fenómeno que la gente que estuvo lejos de Tucumán jamás entendió, pero si los 60.000 tucumanos que lo avalaron con su voto y que le permitieron ser Gobernador, diputado Nacional, legislador y hasta ganar las últimas elecciones a Intendente que jamás pudo ocupar porque unos días antes decidieron arrestarlo.
Si logró todo eso fue, en una provincia peronista por naturaleza, como premio a su manera de trabajar, por habernos devuelto la paz junto a su Ejército, porque supo ser un líder y movilizar a la gente.
Pero sin ánimo de juzgar las medidas de los jueces, estamos
convencidos que acá algo no funciona bien. Que no puede ser, no se
entiende, que los militares que ya han sido juzgados o incluso amnistiados, vuelvan a ser juzgados otra vez, según la voluntad política del gobierno de turno.
No es posible
No es posible que mientras los hijos de los guerrilleros muertos hayan recibido cuantiosas indemnizaciones, los hijos de militares o civiles asesinados no hayan tenido la misma recompensa, por llamarle de algún modo ya que ningún dinero les devolverá a ninguno, sus seres queridos.
No es posible que mientras los generales y oficiales que restablecieron el orden y la República, cumpliendo órdenes de un gobierno constitucional estén presos, aún siendo mayores de 70 años (edad tope
que establece la Constitución Nacional) y estando gravemente enfermos, psíquica y moralmente, aquellos que iniciaron la lucha desde la clandestinidad o desde dónde fuera, sean condecorados y premiados con altos cargos a nivel nacional, viajes en primera clase y consideraciones especiales.
No es posible argentinos que se siga buscando dividir, que el odio nuevamente haga estragos, que en Francia se diga que en Argentina hubo un segundo Holocausto y que nadie diga nada!!!
No es posible que mientras desde el Gobierno se homenajee a los muertos por la "represión" se castigue a aquellos que quieren rendir homenaje a sus muertos por la Patria, a los muertos por la subversión.
No es posible que los oficiales asciendan o no en sus grados, de acuerdo no a sus capacidades sino a si fueron parientes de alguien que actuó en la época de la guerrilla ni mucho menos que se suspenda o cesantee a un oficial que decidió ponerse el uniforme para ir a un acto, a un homenaje, pacíficamente organizado.
No es posible que no tengamos la grandeza para perdonar, sabemos que 32 años no son suficientes para olvidar a nuestros seres queridos, pero si deberían serlo para aprender a vivir en paz, buscando una Argentina que crezca y que se destaque como TODOS ESOS MUERTOS, DE UNO U OTRO LADO, HUBIESEN DESEADO.
Desde ´Periodismo de Verdad´ estamos convencidos que en
Argentina hubo una guerra dura y cruel. Sabemos, lo hemos vivido, que Tucumán fue el epicentro de la misma. Conocemos lo que es el terror de las bombas, el ruido de los helicópteros sobrevolando, la angustia de no saber quien es tu amigo.
Los tucumanos hemos sido protagonistas, participes, al menos espectadores de este horror.
Por eso nos sentimos hoy, a 32 años del Operativo Independencia, con autoridad para decirles GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE
LUCHARON POR DEVOLVERNOS LA PAZ y creemos que el mejor homenaje que podemos rendirles a quienes equivocadamente o no, lucharon por un ideal, así como al que cumpliendo órdenes dio su vida, es invitarlos a todos a darse un abrazo de reconciliación.
Que todos juntos podamos decir VIVA LA PATRIA;
VIVA ARGENTINA!!!!
Luz García Hamilton, periodista, licenciada en Comunicación Social
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A ver, mamita... a esta chiquita hay que explicarle algunas cosas...
Acdel Vilas y Bussi, cada uno en su estilo, sometieron a tu provincia al baño de sangre más aberrante, para defender los privilegios de tu papito y de toda tu familia. No resulta extraño que encuentren en vos una defensora.
.
32 años después no podemos dejar de mirar para atrás... porque no se trata de buscar culpables, (porque ya sabemos quiénes son...) se trata de tener memoria y de intentar construír algo sólido después de soportar la sangría que padeció éste pueblo, que vió esfumarse en la nada a sus mejores hijos.
.
Es cierto lo que decís, que Bussi ganó 9 de las 11 elecciones en las que se presentó. Un fenómeno absolutamente incomprensible para la mayoría de los argentinos que tenemos corazón. Uno más entre tantos fenómenos incomprensibles...
Los hijos de los guerrilleros muertos, como vos los llamás, en realidad son hijos de militantes DESAPARECIDOS, y el Estado los indemnizó porque tuvo que asumir haberlos matado, en nombre de la paz que vos, tu papito y tus amigos necesitaban, para seguir amarrocando guita.
.
En tu listita de “No es posible” hablás de la grandeza para perdonar, se puede perdonar, pero para eso primero tiene que haber justicia, y todos los familiares de todos los desaparecidos tienen que saber qué pasó y tienen que poder enterrar a sus muertos, para cerrar el círculo del duelo.
.
A la paz que tanto nombrás, solo se accede a través de la JUSTICIA. Y de eso se trata, nena