LA IMPUNIDAD, FRACASO DE LA JUSTICIA

Ya van 3 meses de la desaparición de Jorge Julio López. Y estamos como cuando vinimos de España, decía mi abuela.

Justicia es dar a cada quien lo que le corresponde. A la víctima, reparación. Al victimario, castigo.

La impunidad de los crímenes, pone en duda toda la estructura, el Derecho. Destruye la diferencia entre lo legal y lo ilegal, lo permitido y lo prohibido, de lo moral y lo inmoral, lo lícito y lo ilícito, destruye la ética, somete a una violencia abismal no solo a las víctimas sino a toda la sociedad. La falta de castigo del crimen impide que la justicia y la ley cumplan las funciones de reparación simbólica

Hace del grupo familiar otra víctima multiplicada y transforma también al testigo pasivo en otra víctima, porque el miedo de contar lo que vio lo separa de la víctima y lo pone en cómplice del verdugo.

"En algo andará" era el enunciado a partir del cual la dictadura pretendía que la desaparición de una persona fuera la prueba de su culpabilidad. Generaba, por otro lado, una sensación ficticia de seguridad individual a aquel que permaneciera quieto y silencioso.

Pusieron en marcha una maquinaria de terror que incluía refinadas técnicas de psicología social para obtener la paralización y el control de la población
"¿sabe dónde está su hijo aho­ra?", "algo habrá hecho", "los argentinos somos derechos y huma­nos",
Hay que reconocerles que son inteligentes para manejar la psiquis social. Terminada la dictadura, la pseudo democracia que supimos conseguir continuó con el trabajito.

De entrada, produjeron "El show del horror", cuando destapaban fosas con centenares de restos... mostrando los aspectos macabros de la represión. Las descripciones de las torturas... pero eso si, toda esta información la daban descontextualizada, sin los por qué ni los para qué.

La información que circulaba, no estaba en función de conocer los hechos, sino al servicio del impacto emocional

Y, al actuar por saturación, se dificulta pensar en el tema y se promueve la nece­sidad de "pasar a otra cosa". Tratando de evitar el contacto con lo siniestro y la identificación con las víctimas

Después de este periodo el show terminó, y con él se esfumó toda información acerca de lo ocurrido con los desaparecidos. Y vuelve el “por algo será”... “algo habrán hecho”... la culpa recae sobre la víctima... exculpando a los responsables de los crímenes

Ya no se podía tildar a las Madres de Plaza de Mayo de "locas" pero sí se las trataba, desde los voceros del gobierno, de "emocionalmente alteradas", para descalificar su discurso, que consistía en reclamar "juicio y castigo a los culpables" Encima fueron acusadas de desestabilizadoras...

Así, las víctimas de la represión se convertían en los "desestabilizadores" de la democracia según el nuevo gobierno constitucional. Ayer "subversivos", hoy "desestabilizadores". Descalificando no solo el reclamo sino el discurso político

Así que todos los argentinos llevamos adentro un "enano fascista" que nos hace responsables por igual de lo ocurrido. Y que “todos somos culpables”. El sello en la frente con la leyenda "responsable" que apareció en propagandas gubernamentales durante este mismo periodo es otro ejemplo de cómo Intentan eludir la responsabilidad del poder para colocarla en el conjunto de los ciudadanos.

Arranca la exaltación de personajes siniestros... recuerden al "Malevo Ferreyra". asesino autorreconocido de la dictadura, promovido como representante de un ideal social de justicia.

También Patti (autorreconocido torturador), pero que desea el "bien común" y la "Justicia" y se convierte en ícono en la provincia de Buenos Aires.

Mientras tanto, el discurso de Mano Dura hace ganar eleciones (Rucucu).. baten el parche con la pena de muerte... Lo curioso es que el ruido proviene de quien acaba de indultar a los responsables principales de los más crueles tormentos y asesinatos perpetrados masivamente en nuestro país. .

Y dan origen al nuevo cliché... “bueno che, ya está, lo pasado pisado, miremos al futuro”

La necesidad de castigo nace de mantener la civilización, para garantizar las condiciones de la vida: para que cada uno pueda vivir con suficiente placer, amor, libertad, trabajo, pensamiento, creación.

El castigo es IMPRESCINDIBLE. No se negocia.

Si no hay castigo, se abre la puerta a la venganza, que genera la repetición del crimen, y activa la espiral destructiva de la descomposición social.

Demasiado dolor y violencia han tenido que soportar los familiares de las víctimas y demasiada paciencia que vienen teniendo (que todos venimos teniendo)...

Basta ya...

APARICIÓN CON VIDA DE JORGE JULIO LÓPEZ