SUÉLTAME PASADO!!!

Nuestro queridísimo amiguito JOE, se siente perseguido, así que sacó una solicitada en Clarín y La Nación, (claro, dónde más va a ser…) titulada:

OTRA VEZ CON MARTÍNEZ DE HOZ, UNA PERSECUCIÓN INTERMINABLE

Dice:

"El único objetivo del actual proceder es intentar forzar mi encarcelamiento por la sola circunstancia de existir un proceso judicial en curso recaratulado como de 'lesa humanidad', aun cuando hace veintidós años se me declaró judicialmente inocente de los mismos hechos".

"La trampa es obvia. Pero en la Argentina de hoy, con sus instituciones degradadas, el Estado de Derecho reducido a una mera apariencia y un gobierno que continúa promoviendo abiertamente el enfrentamiento entre los argentinos, no parece que existan frenos institucionales que contengan la ensañada y larguísima persecución en mi contra, que no tiene precedentes en el país".

Para empezar, los argumentos son los mismos, idénticos, que los de los genocidas, que los delitos están prescriptos, no aceptando su carácter de lesa humanidad que los vuelve imprescriptibles.

Pero lo más lindo es el lenguaje. Se lo habrá escrito Lilita? Trampa, instituciones degradadas, Estado de Derecho reducido a una mera apariencia, ensañada persecución, gobierno que continúa promoviendo abiertamente el enfrentamiento entre los argentinos

Será que ahora saldrá la Naranja Mesiánica junto a su trouppe a decir “Los hijos de Martínez de Hoz son nuestros hermanos, o sea JOE es nuestro papá”?

Ya lo dijo nuestro amiguito Llambías, “respetamos a Martínez de Hoz”

Y nuestro otro amiguito Rockefeller, que dijo: “Siento gran respeto y admiración por Martínez de Hoz. Esto proviene no sólo de una larga amistad entre nosotros, a pesar de las distancias geográficas que nos separan, sino de la creatividad y rigor de su desempeño en el plano económico. [...] Pocos como él tuvieron la valentía de informar en Estados Unidos que el problema de Argentina anterior a su gestión radicaba en la promoción de una excesiva intervención estatal en la economía y en el sobredimensionamiento de las funciones del Estado, que indebidamente ponían sobre las espaldas del país el costo social de la acción." (Declaraciones de David Rockefeller publicadas en la revista Gente, 6 de abril de 1978)

Dime quién te respeta y te diré qué clase de bicho eres.

De la infinidad de delitos aberrantes cometido durante la dictadura, la justicia sólo se ha ocupado hasta ahora de los secuestros, torturas, violaciones, asesinatos, desaparición de restos y apropiación de menores. Hasta ahora, no se juzgan los delitos atroces de orden económico.

José Mercado (como lo bautizó aquella canción de Serú Girán) fue el jefe civil de la dictadura. Porque no crean que Joe andaba con la picana en la mano o la capucha puesta…

Nademos un poquito en el pedigrí y el currículum del venerable anciano:

CAPÍTULO 1: LA PREVIA



El tipo es de la rancia alcurnia terrateniente con olor a bosta que supimos conseguir. Nació en Salta el 13 de agosto de 1925 (quiere decir que tiene 84 años y esto seguramente será motivo de pena y pobre viejito, no?)

Descendiente de una familia de ricos estancieros, presidentes de la Sociedad Rural Argentina y propietarios de 2.500.000 hectáreas en la Patagonia cedidas por Julio Argentino Roca tras la conquista del Desierto.

Un día de estos, cuando tenga tiempo y ganas de amargarme, voy a ocuparme de armar la historieta de esa familia, del 1º que llegó a estas tierras: José Martínez de Hoz, el 2º Narciso de Alonso Martínez de Hoz (que si bien no era hijo biológico del anterior tomó su apellido y tuvo a bien darnos 11 hijos con el mismo apellido); uno de los 11 fue José Toribio Martínez de Hoz, (abuelito de Joe) que fue uno de los fundadores de la Sociedad Rural Argentina y su presidente, fue también Senador Nacional por la ciudad de Buenos Aires, Miembro de la Convención Nacional de 1860, Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y Presidente de la Comisión de Reconstrucción de la Aduana.

José Toribio murió a los 48 años, y sus hijos pequeños fueron a estudiar a Inglaterra. Tardaron 20 años en poder volver y retomar el negocio familiar. Entre esos niños se encuentra el papá de José Mercado, que habría que ver si se llamaba Antonio Juan Martínez de Hoz o Miguel Alfredo Martínez de Hoz, o Mongo Aurelio Martínez de Hoz.

En la Sociedad Rural Argentina y el Jockey Club hay de fotos de los abuelitos, bis y tátaras de Joe, familia patricia si las hay, y la Recoleta ostenta algunas señoriales bóvedas llenas de fiambres ilustres de Hoz.

CAPÍTULO 2: JOE ADULTO


Antes de su gestión durante la dictadura, fue ministro de Economía de la provincia de Salta durante la Revolución Libertadora (obvio, no esperabas que fuera ministro de la democracia). Después fue secretario de Agricultura y Ganadería y también ministro del presidente (también) de facto José María Guido (1962-1963)

Mientras no cortaba cabezas desde el poder de facto, dirigía la estancia Malal Hué, la aseguradora Buenos Aires Compañía de Seguros, y la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad; también presidió la petrolera Petrosur y la financiera Rosafin.

Como presidente del Consejo Empresario Argentino, Joe Martínez de Hoz encabezó una misión que visitó a los comandantes de las fuerzas armadas a principios de 1975 (Isabel Perón en el gobierno) para “convocarlos” a que contribuyeran a preservar el orden y restituir las condiciones para “la producción y el trabajo” en sus plantas.

Mientras era presidente del Consejo Empresario Argentino, Martínez de Hoz era titular de la acería Acindar y tenía estrechísimos lazos (casi relaciones carnales) con la cúpula militar, que haría de Acindar un campo de pruebas para las prácticas represivas que se destararían ferozmente luego, durante la dictadura.

El 19 de marzo de 1975, (un año antes del golpe) el gobierno de Isabel Perón anunció por medio de un comunicado de prensa que los organismos de inteligencia habían detectado "un complot subversivo tendiente a paralizar la actividad industrial, con epicentro en Villa Constitución".

Así que minutos después, en la madrugada del 20 de marzo del 75, la ciudad de Villa Constitución fue sitiada por fuerzas represivas. Cuatro mil efectivos y 500 matones a sueldo del Ministerio de Bienestar Social (Triple A) tomaron la ciudad. Más de 300 obreros fueron encarcelados. Otros secuestrados, torturados y asesinados.

Eso desató una huelga metalúrgica generalizada de las diferentes fábricas de la región, que duró 59 días. José Alfredo, a cargo de Acindar, colaboró activamente con la persecución de dirigentes y militantes gremiales y políticos. Por ejemplo, prestando el lugar DENTRO DE LA PLANTA, el llamado albergue de solteros, donde se armó un centro clandestino de detención y se torturó a los gremialistas.

José Mercado era gerente y el presidente del directorio era Arturo Acevedo. Le pagaron mucho dinero a las fuerzas represivas para deshacerse de los revoltosos.

Acindar se convirtió en una fortaleza militar, con cercos de alambres de púas. Los oficiales policiales que custodiaban la fábrica se alojaban en las casas reservadas para los ejecutivos de la empresa... Acindar, pagaba a todo el personal policial (jefes, suboficiales y tropa).
Para cuando terminó la huelga, los trabajadores metalúrgicos que no estaban presos, volvieron a las fábricas y comenzaron los despidos, que alcanzaron a más de 400. Que no quedaran dudas de quién mandaba.

Villa Constitución sumó, al final de la dictadura, alrededor de cincuenta obreros desaparecidos y asesinados.

CAPÍTULO 3: JOE MINISTRO



El mismo 24 de marzo de 1976 en que se declaraba el Golpe de Estado encabezado por Videla, Massera y Agosti, fueron intervenidos 15 sindicatos. En los días que siguieron, la cifra se multiplicó en varios cientos. La directiva secreta 222/76 ordenaba “la ocupación de fábricas y locales gremiales en distintos puntos del país", al tiempo que la dictadura suprimía el derecho de huelga, suspendía la actividad sindical e intervenía las obras sociales.
Así es como el ejemplo de Acindar se extendía al resto de las grandes empresas del país, desde cuyas oficinas de personal se suministraban nombres de activistas subversivos, al tiempo que las mismas firmas financiaban los grupos de tareas.

Acindar, pierde al gerente José Mercado que va de Ministro de Economía de la dictadura y lo reemplaza con el general Alcides López Aufranc, que participó del bombardeo a la Plaza de mayo en 1955 y aprendió en 1957 las técnicas de tortura como arma de la guerra antisubversiva de sus propios creadores, los franceses en la Escuela de Guerra de París, y aparece muy ufano y orgulloso en el documental de Marie-Monique Robin: La batalla de Argel (que se los recomiendo calurosamente). Y más adelante fue activo participante de la represión al movimiento popular del Cordobazo el 29 de mayo de 1969.

(Con ese pedigrí, Alcídes López Aufranc, en 1988 durante el gobierno alfonsinista, recibe el premio Konex al mejor empresario industrial de la Argentina… así es amiguitos)



Otro amiguito de Joe que lo acompañó en su gestión es Jorge Zorreguieta, si… el papá de Máxima, que fue subsecretario de Agricultura de la dictadura en total comunión con los ideales del régimen genocida. Zorreguieta era un lobbista profesional del campo. Siempre vinculado a la Sociedad Rural Argentina, esa pobre gente tan trabajadora.







Pero volvamos a nuestro Joe.

Obviamente, a partir de la gestión de Martínez de Hoz en el Ministerio de Economía, Acindar tiene un impresionante crecimiento que la lleva a fagocitarse a sus tres competidoras (Metcon, Marathon y Villber) y ser en 1984 en la empresa privada local más importante de la Argentina (la cuarta en el país después de YPF, Esso y Shell)

La dictadura le otorga exenciones impositivas, subvenciones, estímulos a la exportación y avales para los créditos extranjeros luego asumidos como propios por el estado. Acindar se endeuda en el exterior en 700 millones de dólares, (deuda que fue estatizada en 1982 por… quién?: Domingo Cavallo.)


Martínez de Hoz como ministro de economía, fue un verdadero hijo de puta.

Propugnó la estricta prohibición de la huelga o cualquier otra forma de protesta sindical, decretó el congelamiento de los salarios, eliminó por completo los subsidios a la producción, implementó un sistema de devaluación programada, apodado la tablita, que junto con la Ley 21.526, de entidades financieras, promovió la especulación financiera desmedida. Resultado? el cierre de más de 25 entidades crediticias, cuyos pasivos debió asumir el Estado, los créditos hipotecarios alcanzaron el 100% de interés en un año, resultando impagables para numerosos deudores, que perdieron así sus casas, la deuda externa se fue al carajo, igual que la inmensa mayoría del pueblo argentino. En esa época se inmortalizaron los conceptos “plata dulce” y “bicicleta financiera”. La producción? Mal, gracias

En 1981 se fue del ministerio, pero dejó la cría: Roberto Alemann
que fue ministro durante la presidencia de Roberto Eduardo Viola, quien tuvo a bien morir en 1994. (Ahora o están muertos o son todos unos viejos chotos, lamentablemente)

Y así fue como la Deuda Externa Argentina creció de 7.500 millones de dólares en 1975, a 55.000 millones de dólares en 1983. Entre las 200 empresas beneficiadas con la pobreza planificada de las mayorías argentinas está Acindar.

Lo mismo, represión, sangre y muerte de obreros organizados en sindicatos, pasaba durante el período de Joe en otros lugares del país:

TUCUMÁN, con niveles importantes de nivelación social, sindicalización de sus trabajadores y distribución de la renta empresaria, se había convertido también en una grave amenaza.
Eran 27 ingenios azucareros, más de 20.000 productores cañeros independientes y 100.000 trabajadores organizados en la FOTIA, que conformaban una sociedad con fuerte impronta cultural, importante presencia de sectores medios y trabajadores concientes de sus derechos.
Varios de esos ingenios fueron centros clandestinos de detención durante la dictadura, como ser: el Ingenio Fronterita, el Ingenio Lules, Ingenio Bella Vista, Ingenio Nueva Baviera

En los 70, el terrorismo de estado privó a la sociedad tucumana de una generación completa de dirigentes y diezmó a sus intelectuales. Ya los 80, con la vuelta de la democracia, el impacto de la represión, se sintió notoriamente en su sistema político, y en la mediocridad de los sectores gobernantes, que permitió que Bussi fuese gobernador.

JUJUY: El Ingenio Ledesma. En éste blog ya nos ocupamos del tema.

La empresa Ledesma, puso a disposición de la dictadura sus camiones y su pista de aterrizaje para los aviones que llevaban secuestrados, pasó listas con los delegados gremiales, y apagó su usina eléctrica que dejó sin luz al pueblo, para el gran operativo de julio de 1976, donde fueron secuestradas 400 personas, de las cuales desaparecieron 32.

Acindar, Ledesma, los ingenios Fronterita, Lules, Bella Vista, Nueva Baviera, para empezar, son una muestra acabada del contundente carácter de parásitos de los capitalistas argentinos, que fueron los inspiradores e instigadores de todos los genocidios.


Como si todo esto no bastara para que el tipo (Joe) sea considerado uno de los mayores enemigos de la patria del pueblo argentino, falta hablar de la nacionalización (delictiva) de la Compañía Italo Argentina de Electricidad, donde Joe era miembro del directorio cuando se pagaron 300 millones de dólares por una compañía descapitalizada, es decir previamente vaciada.

Lo de Martinez de Hoz y sus discípulos sangrientos no es más que otra vuelta del drama histórico argentino, que arranca con el genocidio étnico de la Conquista del Desierto (Julio A Roca en el Sur durante 1879) y la Campaña del Noreste en 1911, la explotación masiva de los inmigrantes europeos, que termina con los fusilamientos de la Patagonia. Cada tanto se tienen que deshacer de esas gentes que reclaman lo que, ellos creen, no les corresponde.

Pero como soy mala, mala, mala… para que no puedan dormir, les dejo esta entrevista que le hizo nuestro amiguito Berni Neustadt (que ahora yace en algún lugar, un poco más podrido que en vida) a José Alfredo Martínez de Hoz.

REVISTA EXTRA - AÑO XII - Nº 139 - ENERO 1977 - MARTINEZ DE HOZ Y “SU VERDAD” (Pasen y lean)



CAPÍTULO 3: JOE ACUSADO E INDULTADO



Cuando finalmente termina la larga dictadura, José Mercado fue acusado, de complicidad en las actuaciones represivas y en la desaparición de personas, por el caso del empresario Federico Gutheim y su hijo Miguel Ernesto, que de “subversivos” no tenían nada… lo que tenían era un contrato privado con comerciantes de Hong Kong, por culpa del cual a Martínez de Hoz le habían negado una línea de créditos.
Así que secuestraron el 5 de noviembre de 1976 a los Gutheim y los forzaron bajo torturas a renegociar el contrato.
Los Gutheim fueron liberados cinco meses después, el 6 de abril de 1977, esta vez por el decreto 949/77 según el cual, las causales invocadas cinco meses antes habían desaparecido. Dos meses después fueron detenidos nuevamente, esta vez junto a sus abogados, por agentes de la sección Delitos Económicos de la Policía Federal. Varios días después recuperaron su libertad.

Cualquier parecido con el caso Cerro Largo y Papel Prensa… es pura coincidencia, eh?

(Para los despistados, en enero de 1977 fueron secuestrados en Lujan de Cuyo, Mendoza, los 3 socios de la empresa Cerro Largo, y a la esposa e hijos de uno de ellos. Todos fueron llevados a la ESMA, torturados, desapoderados del paquete accionario y los bienes de la sociedad. Cerro Largo pasó a llamarse Hill Ri S.A., y sus integrantes eran oficiales de la Armada Argentina con nombres falsos. Un tiempo más tarde, Hill Ri S.A se deshace y se forma Misa Chico S.A., y sus accionistas son Eduardo Enrique y Carlos Massera (hijos de Emilio Eduardo Massera). De ese hecho quedaron 4 personas desaparecidas)

(La apropiación de Papel Prensa en 1977: David Graiver muere el 7 de agosto de 1976 en un sospechoso accidente aéreo en México, en una avioneta particular. En marzo del ’77, la familia Graiver, recibió una oferta por parte de Clarín, La Razón y La Nación para comprar Papel Prensa. Como no arreglan (por un monto irrisorio) secuestran a Lidia Papaleo de Graiver y Isidoro Graiver. Los Graiver fueron incluidos en lo que se llamó el acta institucional, acusados de pertenecer a Montoneros. Esto significaba que se perdían los derechos civiles y económicos, o sea todos los bienes de la familia pasaban a estar en manos de la Comisión Nacional para la Recuperación Patrimonial (Conarepa). También secuestran a Rafael Ianover que era director de Papel Prensa y extorsionan a su esposa. Finalmente Lidia Graiver, la hermana de David e Isidoro fue forzada a firmar la cesión de las acciones. Así fue como Ernestina se apropió de Papel Prensa en yunta con Bartolomé Mitre (La Nación) y los militares de la dictadura)

Volvemos a Joe y los Gutheim:

Llegó a cumplir 77 días de arresto por los secuestros y torturas de los Gutheim. El 14 de julio de 1988 la Cámara Federal confirmó las preventivas de los militares, firmantes del decreto que ordenó la detención de los Gutheim, y dispuso liberar a Martínez de Hoz, porque a diferencia de los uniformados no dejó sus huellas en el decreto, es maldito pero no come vidrio y no puso el gancho.

Los camaristas no concluyeron que Martínez de Hoz fuera “inocente” o “ajeno a la detención”, como afirma JOE. La investigación seguía abierta cuando en 1989 Menem lo indultó, lo que cerró la posibilidad de enjuiciarlo.

Cauuulos y su querido amiguito Joe







CAPÍTULO 4: JOE ACUSADO DE NUEVO: “UNA PERSECUCIÓN INTERMINABLE”





José Alfredo Martínez de Hoz, un perro de ojos de fuego y mirada de hielo, que desde el confort de un lujoso escritorio, condenó a muerte a miles de compatriotas. Acusarlo de colaborador o cómplice de la dictadura es desconocer el lugar que le corresponde en la historia.
Está metido en el centro mismo, en el alma del genocidio sufrido por nuestro pueblo.


“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe así comenzar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.”

Rodolfo Walsh



Un recuerdo emocionado para todos los trabajadores desaparecidos.