18 septiembre 2010

EL ANZUELO OCULTO

El amigo Severian, cita un parrafito de un post anterior de éste humilde blog, y manifiesta que de eso se habla bastante poco.

“Los tipos que te vieron pasar en los tribunales, esposado, deformado a golpes, a firmar una declaración que te habían sacado a patadas y picana, que tal vez eran jueces o secretarios del juez, ahora son los jueces. Y esos tipos te temen. Porque saben que vos sabés”

Así que, hablemos de eso.

En estos momentos se ha comenzado a develar la complicidad civil durante la dictadura. No porque antes no se supiera, sino porque antes no se hablaba. Si no se lograba encarcelar a los asesinos que chorreaban sangre, mucho más lejos estaban los cómplices.

La pata civil de la dictadura no fueron solamente las grandes empresas que se beneficiaron con la desaparición de las personas que molestaban (de quienes hablamos muchas veces en este blog.)

La enorme pata civil de la dictadura estaba formada también por la jerarquía de la iglesia (escribiré iglesia con minúscula hasta que demuestren que merecen una mayúscula), la SRA, la inmensa mayoría de los medios de comunicación y la justicia.

Apenas, y con pocos resultados hasta el juicio contra Von Wernich, se había hablado de la complicidad de la iglesia con la dictadura. Siguen dando pena y lástima… ocultando a los curas pedófilos y cero autocrítica de su paupérrimo apego al evangelio de Cristo.
Los terratenientes de la SRA… qué vamos a decir de ellos… son los beneficiarios de todo genocidio: desde la campaña al desierto hasta hoy.

Los medios de comunicación están ahora en el medio de un tsunami, y mostrando todas las monstruosidades de que fueron capaces para acumular poder.

Pero ocupémonos de la justicia, que es lo más intocable, hasta ahora…

El poder judicial es lo menos democrático que existe, por esa razón es un reducto conservador y facho, que queda muy en evidencia cuando se trata de las causas por delitos de lesa humanidad.

Es uno de los 3 poderes del estado. Pero, tanto el Ejecutivo como el Legislativo, están integrados por gente que, además de ser elegida por el voto popular, tienen mandatos de 4 o 6 años, y si no los votamos de vuelta, se van a su casa.

Un profesor universitario, tiene que concursar cada 2 o 3 años su cargo, si concursa mal, pierde su cátedra… Sin embargo los jueces de instrucción, de cámara, de casación… y hasta la Corte Suprema, son jueces elegidos DE POR VIDA.

Concursan, si. Pero es evidente que muchas veces el diablo mete la cola, porque todos conocemos jueces que ni siquiera te explicás cómo se recibieron de abogados… así que resulta más difícil de entender cómo hicieron para ganar el concurso.

Los jueces son personas que están en un lugar sensibilísimo.
El objeto de su trabajo no es verdurita… ellos toman decisiones que comprometen la libertad de las personas, la tenencia de sus hijos, la disponibilidad de sus bienes.
Están en un lugar muy expuesto a la corrupción.

Y por esa razón deben ser personas honradas, capacitadas y sensibles. Cualquier pelotudo no debería llegar a juez.
Además de poseer conocimientos jurídicos suficientemente amplios, deberían ser claramente personas Íntegras, decentes, virtuosas.

El mismo amigo Severian me retó en aquel post, por generalizar. Así que no voy a volver a hacerlo.

Muchos jueces son personas honradas, capacitadas, sensibles, Íntegras, decentes y virtuosas.
Pero hay unos cuantos que no lo son. Y eso es demasiado. Aunque sean un puñado, es demasiado.
Acaban de abrirle el jury de enjuiciamiento al juez de la Cámara Federal de Mendoza, Luis Miret, acusado de colaborar con la dictadura y de haber tolerado los delitos de lesa humanidad.

Haciendo cuentas, éste señor Miret, que ya era juez en el 76, lleva al menos 34 años ejerciendo como juez de instrucción y de cámara. ¿No es mucho? Haberle pagado durante 34 años un suculento sueldo a un tipo que no tuvo la más mínima sensibilidad humana y que no cumplió con el precepto de defender a la sociedad y administrar justicia?

Pero el problema de la justicia no termina en los jueces y funcionarios judiciales.
Muchas personas que trabajan en la justicia, entraron precisamente apadrinados por esos jueces sospechados, a los que les deben fidelidad perruna.

Y esas personas entraron a la justicia después de que el juez hizo entrar a sus hijos, nueras, yernos, sobrinos, y demás. Y si algún funcionario judicial tiene un hijo lento… (nunca falta un bobo en la familia, un bueno para nada), seguro que le consigue quehacer ahí dentro.
Nadie rinde un puto examen (hasta donde yo sé) para asentar sus posaderas en las sillitas de los juzgados. Y no es cualquier trabajo.


En los sacrosantos edificios, podés encontrar muchas minas aburridas que, para tener motivos de vivir, se operan las tetas y la cara hasta el cansancio, y dedican su vida entera a elegir la pilcha con la que recorrerán los pasillos del tribunal, montadas en sus stilettos… tipos tirados en un rincón con los auriculares puestos y jugando con su celular… seres que tienen tanto sentido de justicia como una planta de acelga.

Por supuesto que hay empleados y funcionarios que trabajan con esfuerzo, dedicación y empatía con quien tiene un problema. Y son esos los que empujan la maquinaria, dejando su salud tirada en los pasillos y reputeando a sus compañeros.

Esto vuelve a la institución justicia en una estructura exasperantemente lenta de respuesta, maltratadora, displicente, desconsiderada y desdeñosa. Y bastante inútil.

Se impone una reforma del sistema. No puede llevar 7, 8 o 9 años la instrucción de un juicio.

Recuerdo cuando fue el atentado en la estación de trenes Atocha en España. Había pasado un año, y ya estaban en juicio oral. Yo pregunté cómo era posible esa velocidad, tratándose de un tema tan complejo, con tantos imputados y tantas víctimas. Me respondieron que ellos tienen un sistema diferente, que lo relacioné con el de EEUU, que vemos en las películas:

Ocurre el hecho, interviene la fiscalía que investiga y busca pruebas, con la colaboración de la policía. Cuando tienen suficientes elementos, se abre el juicio oral. Recién ahí intervienen las defensas de los acusados, los jurados y el juez … en el debate cara a cara, las cosas se van acomodando y se determina la sentencia. Calculo que esa sentencia puede ser apelada a distintos nieveles. Y el fiscal es elegido por voto popular. Si es mal fiscal, se va. También hay jurados, o sea, no es el juez quien decide… el juez actúa más como un árbitro custodiando la legalidad.

Nuestro sistema es infelizmente complicado, puros papeles. Se supone que quien investiga es el juez, la fiscalía acusa y le pide al juez que consiga determinadas pruebas. Una vez que los imputados se enteran que están en problemas, ya pueden nombrar abogados defensores para que se dediquen a discutir cada paso que se da.
Finalmente (y puede pasar mucho tiempo) el juez resuelve si los acusados quedan procesados o sobreseídos o con falta de mérito. Todos apelan, entra a jugar una cámara, que tarda una vida en confirmar lo que el 1º juez resolvió, o puede dar vuelta la resolución… todos vuelven a apelar… pasa a la cámara de Casación Nacional (donde generalmente los expedientes duermen y duermen, hasta que resuelven algo.)
Para cuando se eleva a juicio oral, lo que se tiene es una cancha tremendamente embarrada, una montaña de expedientes que ya nadie lee, distintas resoluciones y criterios, un verdadero despelote. Y se perdieron años.
Y lo que es aún peor: si un inocente cae en ese laberinto por pura mala suerte, puede tardar años en encontrar la salida.


Además, debería existir un organismo que controle los tiempos y la eficiencia. Jueces y fiscales marcados para cumplir los objetivos… se atrasa mucho? Se va… no es eficiente.
De cualquier actividad te rajan si sos ineficiente… mucho más las personas que tienen que cumplir una misión tan delicada para la sociedad.


Nada peor le puede pasar a una sociedad que tener una justicia lenta e ineficiente porque termina siendo injusta e inútil.
...................................................

12 comentarios:

  1. Anónimo3:20 p. m.

    Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

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  2. ¿Que haces ano? ¿o debería llamarte Carlitos Acuña? ¿o amigode Carlitos? ¿Ya te llegó el sobrecito que te manda Barrionuevo por dedicarte a ensuciar la atmósfera con ese olor a sindicalista corrupto y traidor que despedís? Haceme un favor: lavate bien el culo, para de robar por dos años, averigua lo que es un IP, y después vení a hacerte vivo, GIL.

    ---

    Luz:

    Me tomás demasiado en serio. Lo que me llamó la atención de tu párrafo no es sólo la cuestión ideológica. Por cierto que puede haber jueces que tomaron el proyecto de los asesinos como propio, y por eso callaron o acompañaron activamente durante la dictadura. Pero lo que tu párrafo pone en evidencia es que, aún aquéllos que pueden haber callado simplemente por miedo a las consecuencias que una actitud comprometida podría llegar a tener, en especial aquéllos que callaron por cosas tan mezquinas como el miedo a perder el carguito, hoy no tienen absolutamente ningún tipo de interés en poner en claro lo que pasó en esas épocas.

    Fijate que es muy distinto de lo que pasa con la almacenera del barrio, que por miedo, o por puro bruta, o por credula, o por estúpida, o por lo que fuera, entonces decía "algo habran hecho". Hoy puede con total libertad cambiar de opinión y apoyar que se investigue lo que pasó, puede declararse engañada, o intimidada, o equivocada, en aquellas épocas, y salir a cecarolear para que los asesinos vayan presos. Pero un juez o un secretario no pueden hacer eso, porque su deber escrito era aún entonces hacerse cargo de la justicia. Declararse cuaquiera de las situaciones anteriores implicaría aceptar que faltaron a su deber. Y eso tiene consecuencias, legales (podrían ir presos) y laborales (podrían perder el laburo).

    Es una situación muy complicada: o limpias la justicia "preventivamente", rajando a todo el mundo para que los nuevos puedan investigar libres de sospecha, con lo que podrían pagar justos por pecadores, o esperás a que esos tipos, que ya pusieron en evidencia su pusilanimidad, decidan que es hora de hacer valer su cargo y expongan sus faltas anteriores, algo bastante improbable. Es como una serpiente que se muerde la cola, no parece haber una salida obvia.

    En cuanto a la cantidad de estúpidos que pululan en la justicia, si te contara de la universidad, en especial de los cargos administrativos.... Hay tipos que no se pueden calificar de otra cosa que de fronterizos, que son incapaces de seguir dos condicionales. Es como si en el estado la selección natural se invirtiera, y generación tras generación sobrevivieran los menos aptos. Te juro que no es un comentario cínico, es cierto: hay gente que parece tener serias limitaciones mentales, hay varios que objetivamente tienen graves afectaciones psiquátricas. Una vez con mis compañeros hicimos el experimento de comparar las estadísticas que recolectamos durante años de batallar en las oficinas: llegamos al consenso de que la proporción es 1:5. Uno que labura por cada cinco que no sirven para nada, uno con cerebro, capaz de razonar y conjugar verbos, por cada cinco que con suerte balbucean y controlan esfinteres.

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  3. Anónimo6:41 p. m.

    ¿Qué se robó Cristina, Anónimo, para merecer que la llamés ladrona?
    Mejor pregúntale a Carrió de que actividad provienen sus recursos que tan buena vida le permiten.
    Luz: Totalmente de acuerdo con voz,
    la Justicia es una gran asignatura pendiente,y hasta ahora a gozado de una impunidad similar a la de la iglesia católica.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Anónimo11:13 p. m.

    Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

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  6. Cuanto resentimiento. Qué afan degradatorio. Que comparaciones absurdas. Que falta de perspectiva. Qué necedad. Que tensiones a flor de piel que tenés.

    Que dimensión te da ser un guapito de PC? En la cara le dirías todas estas barbaridades a una mujer?

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  7. Listo Gringo... no te molestes en contestarle, ya le borré los comentarios, a estos fachos hay que matarlos con la indiferencia.

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  8. Bárbaro, Luz.
    El post: impecable. Certerísimo en eso de que los cómplices civiles estaban tranquilos, porque ni los autores materiales, chorreados en sangre, la estaban pagando.
    Y está muy bien suprimir comentarios de Anónimos que quieren desvirtuar un gran post.

    Saludos.

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  9. Unfor, gracias. Lo mismo no gastemos pólvora en chimangos. A éste lo tengo calado y le voy a borrar todo lo que escriba, así se aburre y se va a joder a otro lado

    Severian... otra vez no pudiste subir tu comentario... qué será?

    Lo tengo en la casilla de mails, así que lo voy a pegar:

    Severian ha dejado un nuevo comentario en su entrada "EL ANZUELO OCULTO":

    ¿Que haces ano? ¿o debería llamarte Carlitos Acuña? ¿o amigo de Carlitos? ¿Ya te llegó el sobrecito que te manda Barrionuevo por dedicarte a ensuciar la atmósfera con ese olor a sindicalista corrupto y traidor que despedís? Haceme un favor: lavate bien el culo, para de robar por dos años, averigua lo que es un IP, y después vení a hacerte vivo, GIL.

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    Luz:

    Me tomás demasiado en serio. Lo que me llamó la atención de tu párrafo no es sólo la cuestión ideológica. Por cierto que puede haber jueces que tomaron el proyecto de los asesinos como propio, y por eso callaron o acompañaron activamente durante la dictadura. Pero lo que tu párrafo pone en evidencia es que, aún aquéllos que pueden haber callado simplemente por miedo a las consecuencias que una actitud comprometida podría llegar a tener, en especial aquéllos que callaron por cosas tan mezquinas como el miedo a perder el carguito, hoy no tienen absolutamente ningún tipo de interés en poner en claro lo que pasó en esas épocas.

    Fijate que es muy distinto de lo que pasa con la almacenera del barrio, que por miedo, o por puro bruta, o por credula, o por estúpida, o por lo que fuera, entonces decía "algo habran hecho". Hoy puede con total libertad cambiar de opinión y apoyar que se investigue lo que pasó, puede declararse engañada, o intimidada, o equivocada, en aquellas épocas, y salir a cecarolear para que los asesinos vayan presos. Pero un juez o un secretario no pueden hacer eso, porque su deber escrito era aún entonces hacerse cargo de la justicia. Declararse cuaquiera de las situaciones anteriores implicaría aceptar que faltaron a su deber. Y eso tiene consecuencias, legales (podrían ir presos) y laborales (podrían perder el laburo).

    Es una situación muy complicada: o limpias la justicia "preventivamente", rajando a todo el mundo para que los nuevos puedan investigar libres de sospecha, con lo que podrían pagar justos por pecadores, o esperás a que esos tipos, que ya pusieron en evidencia su pusilanimidad, decidan que es hora de hacer valer su cargo y expongan sus faltas anteriores, algo bastante improbable. Es como una serpiente que se muerde la cola, no parece haber una salida obvia.

    En cuanto a la cantidad de estúpidos que pululan en la justicia, si te contara de la universidad, en especial de los cargos administrativos.... Hay tipos que no se pueden calificar de otra cosa que de fronterizos, que son incapaces de seguir dos condicionales. Es como si en el estado la selección natural se invirtiera, y generación tras generación sobrevivieran los menos aptos. Te juro que no es un comentario cínico, es cierto: hay gente que parece tener serias limitaciones mentales, hay varios que objetivamente tienen graves afectaciones psiquátricas. Una vez con mis compañeros hicimos el experimento de comparar las estadísticas que recolectamos durante años de batallar en las oficinas: llegamos al consenso de que la proporción es 1:5. Uno que labura por cada cinco que no sirven para nada, uno con cerebro, capaz de razonar y conjugar verbos, por cada cinco que con suerte balbucean y controlan esfinteres.

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  10. Amigo Severian
    Yo te tomo en serio. Es que sinceramente me gusta dialogar con vos.

    Y claro que es distinta la mezquindad del carguito en la justicia, que la almacenera... y distintas las consecuencias.

    La almacenera puede admitir su error, ellos no. Y no pueden por soberbios, por solemnes garcas, que necesitan que esto quede atrás rápido, que nada se revise, a ver si quedan escrachados.

    Los que en la dictadura eran pinches en la justicia, además de pusilánimes, eran futuros garcas que ahora tienen señores cargos. Y claro que no tienen el menor interés de que las causas avancen.

    No veo factible que “limpien” la justicia de esas gentes indeseables. Tampoco que se autocritiquen, porque para eso hay que tener una cuota de grandeza.

    La única que veo es que sean controlados. Que deban cumplir tan bien su trabajo que no les quede tiempo ni para ir a mear.

    No falta tanto para que se jubilen, ya se van a ir, a pesar de la bronca que genera los espléndidos sueldos y jubilaciones de privilegio. Unos años más y ya se mueren, si dios quiere.

    Tal vez solo resta esperar que mejoren el sistema y que haya criterios comprometidos e inteligentes de selección de las personas que van a ocupar cargos en la justicia (o en la universidad, como vos contás.)
    Son áreas sensibles… si se quiere construir algo serio y eficiente.

    Hay que analizar porqué el Estado termina cargando con esas personas que no están capacitadas y las ubica en lugares importantes. La proporción de 1:5 es una barbaridad. Representa un gasto excesivo para el Estado, porque el pobre “1” tiene que laburar por los otros 5 que no lo hacen porque no pueden o no quieren. Para eso que les den subsidios por incapacidad y los dejen en sus casas.

    Respecto al enano mental, propongo que lo ignoremos en lo sucesivo, total ya sabemos quién es.

    Gracias Gringo, Unfor y Ricardo.

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  11. Me parece que Blogger implementó un filtro de spam en los comentarios (algo así decia el mail que recibí hace unos días, y que borré sin prestarle demasiada atención). Y es admirable la inteligencia artificial de dicho filtro, tiene tan buen criterio que filtra los míos.

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  12. Mirá vos, Severian... filtra a los que firman y tienen un blog, pero no filtra a los anónimos.

    Sigue entrando a leer, pero no dejó otro comentario, el zapallito hervido.

    Lo mismo, tomá la precaución de copiar el texto antes de intentar subir el comentario, así no lo perdemos... por suerte va a parar a mi casilla de mail...

    Saludos

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