06 julio 2012

LO QUE LAS CONDENAS NOS DEJARON


Siempre certero, el amigo Severian, dejó un comentario en el post anterior, que me hizo sentar a escribir otra vez.
    Severian dijo...
     
La primera vez que la vi a Victoria Montenegro casi cambio de canal, me asustaba el no poder contener la sensación de angustia que me causaba...

¿Sabes qué pasa? el hecho de que esta historia nos cause una respuesta emotiva a quienes no estamos directamente relacionados con las víctimas, es lo que mide su carácter de "crimen contra la humanidad". Es justamente eso, no solo se vulneraron los derechos fundamentales de las víctimas, sino que esos crímenes causaron mal a cualquier persona bien nacida, porque nadie puede ser completamente feliz en un mundo donde pasaron estas cosas.

Y por eso no hay que medir la condena en cuanto reparación del crimen, eso jamás se podría ni aunque el juez se tomara el trabajo de insertarle a Videla el en OGT todos los ombúes de la pampa húmeda. La justicia no significa que se equilibren los tantos, eso jamás va a pasar, antes que nada porque nosotros no somos como ellos. La justicia significa algo mucho más modesto pero infinitamente importante: le dice a los videlitas en proyecto que se manden a guardar, y pone claro sobre qué bases se sentó la actual estructura de poder en Argentina.

En fin, eso. Me voy a sacar la corbata que me está ahogan.... ah, no, no tengo corbata...


Nadie que tenga corazón puede ser feliz, ni vivir tranquilo en un mundo donde pasan estas cosas, que son crímenes que ofenden a la condición humana y a la conciencia de la humanidad. Es así.

Y para qué vamos a hablar si esos crímenes no tienen castigo…
Que haya que luchar tantos años para condenar esa clase de crímenes, no?

En fin… así son las cosas con nuestras luchas y nuestros deseos.

Todo esto me hizo acordar a un situación que pasamos. Una vuelta, después de haber investigado mucho tiempo y conseguido testigos que señalen el lugar y empujado cuesta arriba a la justicia (que pesa como un elefante obeso y paralítico), arribamos a la exhumación de unos restos que habían tirado –a fines de 1975- desde un helicóptero, en medio del monte, cerca de un pueblo chiquito en Santiago.

Encima era un día gris y helado, con una llovizna que parecían agujitas.
Para asistir a la exhumación, habían venido un puñado, 3 o 4 compañeros, que tenían muchas fichas depositadas en encontrar a un miembro de su familia. Camuflados como colaboradores, habían traído termos con agua caliente… mate…  café… Tal vez, querían estar para que el momento fuese no tan frío y distante como es una medida judicial o una “pericia”.  O en realidad, deseaban estar presentes porque sentían que “el encontrado”  había pasado demasiado tiempo en soledad…

Por supuesto, fueron esmerada y celosamente  mantenidos a distancia por el par de oscuros personajes del juzgado, que estaban ahí para verificar el estricto cumplimiento de la orden del juez, y la “pureza” de la medida judicial… (mientras puteaban por su mala suerte … imaginate, sacar a esos trajeados fuera de su oficina calefaccionada…)

Esos detalles, esos gestos de “qué hace esta gente acá”  … de  pasada te hacen doler otro poquito, de yapa, viste? ¿Qué daño pueden hacer unos familiares que rondan?  Van a modificar las pruebas? Van a cambiar huesos? Como si el objetivo no fuera encontrar  la verdad…

Y nos sorprendió la presencia de una única defensora oficial: la de Bussi

La mina, (que se equivocó de profesión, ella quería ser Graciela Alfano –comparten, además del parecido físico, el mismo amor devocional por la gorra), se fue con una pilcha que cuesta más o menos como un auto… vestida de amazona, con botas de montar, se sentó en un costado y se puso a manosear un celular. Parloteó toda la mañana, habló con amigas, se puso de acuerdo para el finde, lanzó risitas,  se maquilló, se retocó el labial… etc.
Mientras tanto nosotros teníamos un frío!!!!… Que no era el de la sensación térmica… era porque teníamos distintos nombres para ese desaparecido que estábamos encontrando. Y atábamos cabos y sacábamos cuentas, con las fechas de secuestro… con el Operativo Independencia…

El cóctel de sentimientos en esos casos es extrañísimo: hay una duda angustiosa, quién será? Por la fecha y por los  datos de los testigos, teníamos 3 o 4 nombres posibles. Hay satisfacción. Porque por fin rescatábamos a ese compañero. Una profunda pena, mezclada con algo de alegría porque, en breve, una familia iba a cerrar una búsqueda y  empezar un duelo… Una alegría bastante triste. No les devolvían a su ser querido,  les iban a entregar unos huesos.

Exhumaron el cuerpo los del EAAF. Herméticos, no nos quisieron dar ninguna información (ellos pueden saber inmediatamente si los restos son de hombre o de mujer,  o si son de una persona  de 20, o de 50 años, ponele) Datos que nos hubieran servido para ir descartando amargas esperanzas…

 Así que nos volvimos  hechos pelota, desolados, cagados de frío, angustiados  y con todas las dudas. Y al mismo tiempo, satisfechos. Tomá ese cóctel…

Para cuando llegaron los  resultados del ADN, nos dimos cuenta del porqué de la presencia de la defensora de Bussi… El desaparecido que exhumaron era tucumano, no era ninguno de los desaparecidos santiagueños que nosotros creíamos -o queríamos que fuera. Ellos, los cínicos, saben perfectamente  dónde están los que nos faltan y a la cuenta de quién hay que cargar cada muerto… Y ese era un muerto de Bussi.

Lo mismo, otra vez la alegritristeza de cerrarle a alguien la incertidumbre, y entregarle unos huesitos a una familia  para que puedan llorar. Infinitamente trágico.

Ahí tuve una especie de crisis. Qué objetivos tan inalcanzables tenemos… Nuestros  “triunfos” son verdaderamente penosos.

Y me ataqué contra la imbécil tilinga indolente del orto de las botas de montar… A esa hija de puta no le importa nada… no empatiza, sus objetivos son totalmente pueriles y frívolos. Sus objetivos deben ser “cosas”. Que se solucionan con una buena tarjeta de crédito. Sus tragedias, deben ser manchar un vestido,  romperse una uña, o que le salga un grano visible… Sus logros, absolutamente alcanzables cotidianamente… comprar  cosas, verse bonita, creerse envidiada… Y tengo que reconocer que me dio una cierta envidia… ir por la vida sin penas, indiferente al dolor  de los demás.  Pero me duró poco tiempo. Enseguida volví al desprecio que me provoca.

Lo nuestro es de otro tenor… Trabajar como burros para conseguir condenas legales para unos tipos que hace rato abandonaron la condición humana.
Los veíamos ayer por la tele… no les entran las balas, ponen cara de 4 de copas… Ni nervios, ni pesadumbre


Ahí estaba Ruffo (que encima salió  absuelto)


Que fue agente civil de inteligencia de la patota en Automotores Orletti, que integró la banda de Aníbal Gordon, dedicada a secuestros extorsivos, el que secuestró a Sara Mendez y  le arrancó de los brazos a su hijo, Simón, de 20 días, el apropiador de Carla Rutila Artés, a la que sometió a todo tipo de padecimientos desde pequeña. Abusos sexuales incluidos. Por suerte su abuela la rescató pronto.


Carla definió a su apropiador como un hombre enfermo de los nervios, despiadado, agresivo, muy bebedor y obsesivo por el contacto sexual con ella. Está detenido desde octubre de 2006 y cumple condena por los crímenes cometidos en Orletti.

Estaba Azic, que le decían ”piraña”… grupo  de tareas de la ESMA, torturador (le aplicó picana a un bebé de 20 días en el pecho de su padre), pero acá lo juzgaban por la apropiación de Victoria Donda y Carla Ruiz Dameri. Le dieron 14 años. Ya tiene una condena de 18 años por la megacausa ESMA. El quía tiene una extraña habilidad… la de nunca salir de frente en una foto…


Ellos saben todo lo que necesitamos saber… quién se apropió de cada chico, adónde tiraron los cuerpos… y nunca lo van a decir.

Y el resto de la sala, con una angustia…

Los 30 mil pájaros que sobrevolaban… Las viejas Abuelas queridas conteniendo la congoja… Y todos nosotros, desde lejos, tragando sal gruesa. La putaquelosparió.

El llanto de Francisco Madariaga Quintela, toda su vida le pasó por el cuerpo en ese momento… su nacimiento en condiciones animales, el desprendimiento de su madre, el martirio  de sus padres, los millones de minutos compartidos con los apropiadores, las mentiras, el maltrato que recibió… la tipa y el tipo en la sala, a metros de él recibiendo las condenas.  Y les habrá dicho papá y mamá durante tanto tiempo… 


Como dice Severian, no se equilibran nunca los tantos. Es imposible. Y por eso no hay que medir la condena en cuanto reparación del crimen, jamás se podría.

Aunque le insertaran a Videla en el ojete todos los ombúes de la pampa húmeda, o le hicieran desaparecer 30 mil hijos, y le robaran 500 nietos, y le hicieran sentir el dolor de perderlos y buscarlos sin encontrarlos… y aunque lo torturaran  hasta la muerte  30 mil veces, y lo resucitaran para seguir matándolo… Aunque  todo eso fuera posible, no lo haríamos.

Sencillamente porque no somos como ellos.


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05 julio 2012

LOS ROSTROS DEL ROBO DE BEBÉS


Me hubiera gustado tanto acompañar y llorar y festejar todos juntos. Quiero tanto estar ahí… Pero la distancia lo impide, así que me puse a trabajar en este post.






Mi idea era buscar los 35 casos por los que dictaron sentencia, y buscar las fotos, ponerle rostros a los padres desaparecidos, a los hijos apropiados y recuperados, y a las Abuelas luchadoras, a modo de homenaje…  pero ingresé en un universo imposible… insoportable. 


Encontré fotos intolerables, como la de los apropiadores Samuel Miara y Luis Antonio Falco, posando con sus hijitos apropiados; los rubiecitos son los mellizos Reggiardo Tolosa y  Juan Cabandié (en el centro) 





La parte de debajo de la foto es el bautismo de Victoria Montenegro, su padrino fue el jefe de la comisaría de San Martín, Horacio Cella, que sería su “entregador”. (Miren la cara de la chiquita…)


Confieso que quedé en la mitad.. o menos…Es anímicamente agotador… prometo que más adelante, iré completando.  


Acá va una mínima fracción de lo que estos tipos hicieron:


María Emilia Islas,  Jorge Zaffaroni  y Mariana Zaffaroni Islas
       


Mariana nació en Buenos Aires el 22 de marzo de 1975, cuando sus padres, que tenían poco más de veinte años, estudiaban magisterio y estaban en el país escapados de la dictadura uruguaya.



A Jorge, María Emilia y Mariana los secuestraron el 26 de septiembre de 1976. Fueron llevados a Automotores Orletti. De allí Miguel Angel Furci se robó a Mariana y más adelante se la llevó a Paraguay.



María Esther Gatti, (falleció hace poco, a los 92 años), una referente uruguaya en la lucha por los derechos humanos, madre de María Emilia Islas y abuela de Mariana, logró ubicar a Mariana en 1992, aunque nunca se supo del paradero del matrimonio.
    


Hay varios casos del Plan Cóndor. 


Victoria Lucía Grisonas y  Mario Roger Julien
  


El primer hijo de la pareja, Anatole Boris, nació en Montevideo el 25 de septiembre de 1972. Su segunda hija, Victoria Eva, nació el 9 de mayo de 1975 en la ciudad de Buenos Aires. 
El 26 de septiembre de 1976 la familia fue secuestrada en su domicilio de la localidad de San Martín, zona norte del Gran Buenos Aires. Los niños y su madre fueron vistos por sobrevivientes del CCD "Automotores Orletti". 


Anatole Boris y Victoria Julien Grisonas, fueron secuestrados cuando tenían año y medio y cuatro años de edad; después de pasar por un centro clandestino en Buenos Aires y otro en Montevideo terminaron abandonados en Chile por fuerzas del Plan Cóndor.




 En 1979 los niños fueron localizados mientras se encontraban viviendo en Chile junto a una familia de esa nacionalidad que los había adoptado. Esta familia había solicitado la adopción luego de que los niños fueran abandonados en una plaza de Valparaíso en diciembre de 1977. Anatole y Victoria continuaron viviendo con su familia adoptiva pero en contacto con sus familiares biológicos.

Victoria ahora, sus padres continúan desaparecidos.




Otro caso muy particular es el de Sara Méndez .




En julio de 1976, secuestran en Buenos Aires a Sara Méndez y a su hijo de tres semanas, Simón Riquelo.





Sara es separada del niño, torturada en Automotores Orletti y posteriormente conducida al Uruguay. Liberada en 1981, emprende en condiciones desesperadas la búsqueda de su hijo.
Lo encuentra en 2002… 





Mirta Alonso de Hueravilo y Oscar Lautaro Hueravilo
    

Mirta tuvo un hijo varón, en la ESMA, le puso el nombre Lautaro. Lautaro fue recuperado por sus abuelos y conservó su 1º nombre Emiliano. En la foto, con su hijita.






Susana Beatriz Pegoraro Y Rubén Santiago Bauer
     
 
   


Fue secuestrada el 8 de julio del ’77 en la estación de Constitución. Sus padres la estaban esperando, ella venía de Mar del Plata y estaba embarazada. Secuestraron al padre y a ella y los llevaron a la ESMA. Le dijeron que al padre lo iban a liberar, cosa que aparentemente quisieron hacer, pero al padre le dijeron: ‘Te dejamos acá, pero no tenés que dar vuelta la cabeza’. Y él dio vuelta la cabeza para ver la chapa. Lo volvieron a traer a la ESMA y luego nunca reapareció.


 A partir de ahí, a ella la llevaron a Mar del Plata a la Base de Buzos Tácticos, cuando la trajeron de nuevo, era otra persona: no hablaba, no se reía, no lloraba, estaba alterada totalmente por lo que había vivido en la base. A fines de septiembre fue el parto en la ESMA. Fue una nena. 


En el parto estuvo Magnacco y Capdevilla. Febres trajo un moisés muy lujoso para la bebé. 






La hija de Susana Beatriz es Evelin Bauer Pegoraro, apropiada por Policarpo Vázquez, retirado de la Marina de Mar del Plata.


Graciela “Raquel” Tauro de Rochistein y Jorge Daniel Rochistein

  


Graciela fue secuestrada por la Aeronáutica, fue llevada a la ESMA para dar a luz. 


Fue un varón. El parto lo atendió Magnacco. A ella la dejaron con la criatura unos días y la trasladaron. La criatura quedó en la habitación durante un tiempo. Raquel está desaparecida. 


Su hijo es Ezequiel Rochistein, restituido, tras haberse negado por más de diez años a realizarse los estudios de ADN Fue apropiado por Juan Carlos Vásquez Sarmiento, de la Fuerza Aérea, prófugo. 




Trabaja  como abogado civil de la Fuerza Aérea, el arma de su apropiador, y se notificó de su identidad por medio de Nilda Garré, que estaba a cargo del ministerio de Defensa, con quien estableció desde ahí un vínculo cercano.




Cecilia Viñas y Hugo Reinaldo Penino
    




Cecilia fue secuestrada y llevada a Buzos Tácticos de Mar del Plata. Llevada a la ESMA donde dio a luz un varón. En ese período la visitaron los altos jefes: Vañek, de la Marina, Chamorro y (Jorge) Vildoza. Dio a luz alrededor de octubre de 1977. También la atendió  Magnacco.


Su hijo se llama Javier, fue apropiado por Jorge Vildoza, jefe del Grupo 3.3.2. de la ESMA, prófugo de la Justicia. Cecilia llamó por teléfono a su madre (también se lama Cecilia) hasta 1984. 






Javier Gonzalo Penino Viñas fue apropiado por el marino prófugo durante 24 años,Jorge Vildoza. acaba de caer presa la apropiadora.

Susana Siver de Reinhold y Marcelo Carlos Reinhold
     


Fueron secuestrados en Haedo por personal del Servicio de Informaciones Naval.


Tuvo un parto por cesárea  en enero del ’78. Schiller  llamó al Hospital Naval para que viniera un ginecólogo, porque Magnacco no estaba. La llevaron al hospital Naval y casi dormida la llevaron nuevamente a la ESMA. 






Su hija Laura Reinhold Siver es la última nieta recuperada.


Liliana Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola
     


Liliana era oriunda de La Plata, tenía 21 años. Estaba embarazada. Eduardo tenía 23 años y era de Chacabuco. Los dos estudiaban Derecho en La Plata.
Fueron secuestrados el 5 de octubre de 1977, de la pensión donde vivían en Mar del Plata. Fueron llevados a la Base de Buzos Tácticos de Mar del Plata. Desde entonces no se supo más de Eduardo.
En noviembre de 1977 la trasladan a la ESMA para dar a luz. Tuvo un bebé, un varón, posiblemente en febrero de 1978. En marzo de 1978 la volvieron a trasladar a Buzos Tácticos de Mar del Plata.
El hijo de Liliana es Federico Cagnola Pereyra, apropiado por civiles, 






sus abuelas  




Patricia Marcuzzo y Walter Rosenfeld



El hijo de Patricia es Sebastián Rosenfeld, que fue devuelto a su familia. En la foto, junto a su sonriente papá que  fue  secuestrado también en octubre de 1977 en Mar del Plata. 
     




Alicia Alfonsín de Cabandié y Damián Cabandié
   


Llegó antes de Año Nuevo y dio a luz un varón en marzo, al que llamó Juan. Magnacco atendió el parto en la ESMA. 




Alicia está desaparecida, igual que su marido Damián, tenían 17 y 19 años. 
    


Su hijo es Juan Cabandié, apropiado por Luis Antonio Falco, de la Policía Federal.


María Hilda Pérez de Donda 


 
     


Fue secuestrada con su marido por la Aeronáutica pero la llevaron a la ESMA sola, para dar a luz. Tuvo una nena, quería que se llamara Victoria. Le hizo unos agujeritos en la oreja cuando nació la niña. María Hilda sigue desaparecida. Su hija fue recuperada, es Victoria Donda. 


 Patricia Roisinblit y José Manuel Perez Rojo
    



Dio a luz un varón, como Patricia había estudiado medicina pidió que no le corten el cordón umbilical y se lo pongan sobre el pecho y decía: ‘No me lo saquen, no me lo saquen’. Patricia sigue desaparecida.






Rodolfo Pérez Roisinblit recuperó su identidad. Fue apropiado por Francisco Gómez, agente civil de la Fuerza Aérea. Su abuela es Rosa Roisinblit





Por supuesto que hay casos sin resolver.. entre los 400 chicos que faltan encontrar, algunos de los cuales habrán sido asesinados… 


Ana Rubel de Castro



Torturada salvajemente, había sido secuestrada con su marido por el ejército, pro fue llevada a la ESMA. La torturaron hasta dejarle agujeros en los pechos. El hijo nació sietemesino: tenía dos kilos, era varón. Ana y su hijo continúan desaparecidos.


Iris García





Llevada a la ESMA. Venía de Coordinación Federal. La dejaban caminar y tenía los pies hinchados. Una vez que tuvo familia (creen que tuvo un varón), la trasladaron inmediatamente. Iris y su hijo continúan desaparecidos.


María José Rapela de Mangone





Fue secuestrada junto con su marido porque guardaban los muebles en su casa de un militante amigo. Su marido fue trasladado rápidamente y a ella la mantuvieron viva porque estaba embarazada. María José se había dado cuenta ya de que la criatura no se movía, pero no quiso decir nada. En diciembre Magnacco la revisó, y dijo: ‘Está muerto, hay que hacer un aborto’.  María José permanece desaparecida.


Liliana Ross de Rosetti





El caso del nieto Nº 104 es particularmente triste,  porque fue la confirmación del asesinato de Liliana Ross de Rosetti cuando estaba embarazada de cinco meses y medio, embarazo que no llegó a término y cuyos restos fueron identificados y restituidos a su familia.


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Bueno… después de llorar un rato por todos ellos… les mando un abrazo, amigos.  


Esta alegritristeza que sentimos es rarísima… 




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