


En frascos con etiquetas que detallaban, entre otras cosas, la edad y la enfermedad, que podía ser: idiota, mogólico, trastorno de conducta... El tal Dr. Gross les tomó fotos, en los diferentes estadios de su martirio. Fotos científicas, de pequeños flaquísimos, siempre en llanto, tomados de ambos lados por enfermeros y después de sus caritas muertas y de sus cerebros al descubierto, fotos para tomar mediciones... que terminaban en escritos, científicos.

El tal Dr. Gross siguió trabajando y se convirtió en perito psiquiátrico forense del Estado, y se jubiló hace pocos años, con una generosa pensión y aún vive. Se lo ve como un viejito frágil y debilitado por los años... Le hicieron una parodia de juicio, en la década del 90, donde el ancianito afirmaba no recordar nada, además, como está medio sordo, se hacía repetir las preguntas dando más y más lástima. Obviamente, no fue condenado, por ser considerado incapaz de responder por sus actos, por senil. ¿Quién mejor que él que fue perito psiquiátrico forense durante décadas puede actuar como un disminuido, para ser exculpado?
A pesar que era tardísimo, no podía dejar de mirar y de sentir que los europeos, tan prolijos, ellos... tan ricos, tan civilizados, tan 1º mundo... tardaron 60 años en recuperar esos restos, y a pesar de algunos tibios intentos, jamás obtuvieron castigo para éste Mengele vienés. Ellos no han aceptado su historia, pusieron un manto de 60 años de olvido. Y tampoco se dieron Justicia.
Cuando terminó el documental y pude por fin cerrar los ojos, me dormí pensando que esta lucha nunca se gana... sólo se pelea... que la humanidad lleva muchos años definiendo qué es el bien y qué el mal... Que tal vez dentro de algunos años nos indignemos del Holocausto Irakí... que está ocurriendo ahora mismo... o del Holocausto por hambre, que también está ocurriendo... y armemos museos para recordar que ESO NO SE HACE...
Que la declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948 fue, en principio, solo un acuerdo de buena voluntad, una cosa obvia con la que no se puede NO ESTAR DE ACUERDO... y que hace falta convertirlos de una puta vez en LEY.
Revisando mentalmente...
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos (ja!) ... sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición (ja ja!) ...
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre... Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes... Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado... (esperá que tengo el labio partido y me duele si me río) ...
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.... (¿qué estarán haciendo el viejo Juárez y la Nina a ésta hora? ¡qué buena pregunta, Mario!) ....
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado (jua!! Y bueh... y qué serán entonces los indocumentados?)
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente y nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. (je, la propiedad colectiva...)
Toda persona tiene derecho al trabajo!!!! a la libre elección de su trabajo!!!!!! a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo!!!! Y toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana ... Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales...
Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita y los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos... (preguntale a la Iglesia si te van a dejar decidir...)
Así me dormí... pensando... Pobrecitos de nosotros, tan pequeños, tan desunidos, tan aislados y con toda la revolución por hacer.