OTRA DE MALEDICTO & CO

El Vaticano sancionó al teólogo de la liberación salvadoreño Jon Sobrino.


Sobrino es un jesuita teólogo de la liberación que nació en Barcelona, pero se hizo salvadoreño y fue uno de los principales colaboradores del obispo Oscar Romero, asesinado por los militares de El Salvador en 1980.

La sanción que le aplica el Vaticano le impedirá enseñar en escuelas católicas y sus libros no podrán ser difundidos por la Iglesia, porque “no están en conformidad con la doctrina” y porque contienen “diversas proposiciones erróneas o peligrosas que pueden causar daño a los fieles”.

La medida en los últimos cuarenta años sólo se aplicó contra once teólogos en todo el mundo, incluido el brasileño Leonardo Boff.

El encargado de la condena contra Boff fue el entonces cardenal Ratzinger.



El lugar que ocupaba Natzinger durante el papado de Juan Pablo II ahora lo ocupa el cardenal William Levada (no olvidemos ese nombre ni esa carucha)



Lo que más les enferma de Sobrino es su concepción de iglesia como “iglesia de los pobres”. Parece que lo invitaron a rectificar y Sobrino no aceptó.
Y bueh... no deja de ser un piropo que te echen éstos personajes, de una iglesia que va para atrás y para atrás...


Pero ésto no es todo, amiguitos... Male y sus amigos nos ofrecen más...



También dieron a luz (es un decir, entre tanta oscuridad)... la exhortación apostólica “Sacramentum Caritatis”, donde proponen, entre otras cosas:

- el uso del latín y el canto gregoriano en las misas!!!! “Pido que los futuros sacerdotes –dice el Papa– desde el tiempo del seminario se preparen para comprender y celebrar la santa misa en latín, además de utilizar textos latinos y cantar en gregoriano” ... “se procurará que los mismos fieles conozcan las oraciones más comunes en latín y que canten en gregoriano algunas partes de la liturgia”. Definen como “profana” a la música (¿) que actualmente se escucha en las misas. “No podemos decir que en la liturgia sirva cualquier canto. A este respecto, se ha de evitar la fácil improvisación o la introducción de géneros musicales no respetuosos del sentido de la liturgia” y por eso recomienda que “se valore adecuadamente el canto gregoriano como canto propio de la liturgia”.


Así que ya saben... se terminaron las guitarritas y las canciones del corito de la iglesia.


- que los divorciados no comulguen y “no admitir a los sacramentos a los divorciados casados de nuevo, porque su estado y condición de vida contradicen objetivamente esa unión de amor entre Cristo y la Iglesia que se significa y se actualiza en la Eucaristía”. Pero para no echar a la poca gente que aún queda, dicen que los descarriados “siguen perteneciendo a la Iglesia, que los sigue con especial atención”.

A mi no me sigan nada, déjenme tranquila...

- Laicos, abstenerse... establece claras restricciones para la participación litúrgica de los cristianos no católicos en la eucaristía de la Iglesia Católica Romana.

- Insisten en el celibato sacerdotal porque “vivido con madurez, alegría y decisión, es una grandísima bendición para la Iglesia y para la sociedad misma”.

Si, y después mirás la vela con cariño, Male... se te hace agua la boca...

- El saludo de la paz... “moderar” el gesto del saludo de la paz porque provoca “confusión” en la asamblea ya que “el alto valor del gesto no queda mermado por la sobriedad necesaria para mantener un clima adecuado a la celebración, limitando por ejemplo el intercambio a los más cercanos”.

Cuál es el saludo de la paz?? que genera tanto alboroto... eso de darse un beso???

Ay Maledicto, Maledicto...

Te olvidaste de hacer alguna alusión a los curas pedófilos... que abundan en tu entorno...

Además, ¿me parece a mi o todas las propuestas son para alejarse cada vez más del mortal común?

La misa en latín y con cantos gregorianos hará que nadie entienda un catzo... y se vacíe más aún de contenido la celebración. Los divorciados... discriminados como leprosos... Los laicos, fuera de la misa... out out... y el saludito del besito de la paz es una orgía sexual desde tu punto de vista... así que nada de roce, ni beso ni nada de nada ...


Los curas medievales eran unos revolucionarios comparados con Natzinger y su prole