Igual que casi todas las causas que, por violaciones a los DDHH se siguen a lo largo y ancho del país, la causa que se conoció periodísticamente como “Causa Brusa” llevó más de cinco años de tramitaciones, innumerables trabas procesales, fiscales federales inhibidos o excusados, dos fiscales ad hoc designados, un juez excusado, otro separado del proceso, cientos de hechos sospechosos y muchas amenazas, y logró llegar después de una lucha cruel y mucha a juicio oral en Santa Fe.
Silvia Suppo declaró en ese juicio el 5 de octubre de 2009 contra el ex juez federal Víctor Brusa, el ex comisario y ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas Héctor Colombini, el ex jefe de la Guardia de Infantería Reforzada Juan Perizotti, la ex carcelera policial María Eva Aebi, el ex jefe del Comando Radioeléctrico de Santa Fe y de la comisaría Cuarta Mario Facino y el ex policía Eduardo Curro Ramos.
Silvia Suppo declaró en ese juicio el 5 de octubre de 2009 contra el ex juez federal Víctor Brusa, el ex comisario y ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas Héctor Colombini, el ex jefe de la Guardia de Infantería Reforzada Juan Perizotti, la ex carcelera policial María Eva Aebi, el ex jefe del Comando Radioeléctrico de Santa Fe y de la comisaría Cuarta Mario Facino y el ex policía Eduardo Curro Ramos.
Todos ellos fueron juzgados por delitos gravísimos: privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y torturas.
Silvia Suppo relató en el juicio que, con sólo 17 años fue detenida en 1977 junto a su hermano Rogelio y un amigo, que luego sería su esposo, Jorge Destéfani, fallecido el año pasado a consecuencia de una enfermedad. Unos días antes había sido detenido su novio de entonces, Ricardo Hattemer.
Soportó vejámenes espantosos, los comúnmente espantosos, durante su cautiverio en la comisaría Cuarta y en "La Casita", ubicado en las afueras de Santo Tomé. Fue violada por tres hombres y entre tortura y tortura, violación y violación, quedó embarazada.
Perizotti, eficiente dijo "Vamos a subsanar el error", y ordenó un aborto, realizado en una clínica privada a la que fue acompañada de María Eva Aebi.
(la foto que anda circulando no es de Silvia Suppo, es de la condenada María Eva Aebi)
En diciembre de 2009, recibieron condena: Brusa: 21 años,
Perizzotti: 22 años, Colombini y Ramos: 23 años, Facino: 20 años y a María Eva Aebi: 19 años. Además, el Tribunal dispuso la inhabilitación absoluta y perpetua para todos, que encima deberán pagar (con plata) las costas del juicio.
Ahí tienen por donde empezar a buscar… ellos no, porque creo suponer que están presos, pero hay muchos amigos, parientes, hijos negadores y camaradas de odio que serían bien diligentes para reventar de 9 puñaladas a una testigo.
Digo, no?
Es una sugerencia, nomás.
Otro lado por donde buscar es entre los imputados de la causa donde Silvia Suppo era querellante: la causa que investiga la desaparición de su compañero, Reinaldo Hammeter, secuestrado el 25 de enero de 1977, en Rafaela, que aún se encuentra en etapa de instrucción. Esa causa tiene cuatro imputados, de los cuales al menos dos residen en Rafaela, capaz que son vecinos, considerando lo pequeño que es Rafaela, con sus 95 mil habitantes.
La cuestión es que Silvia Suppo fue asesinada de 9 puñaladas, el lunes 29 de marzo, a las 9 y pico de la mañana, en horario comercial y a plena luz del día, en su pequeño negocio de artesanías con cuero y plata, en pleno centro de la ciudad de Rafaela, Sargento Cabral al 200, que también era su domicilio y queda a pocas cuadras de la Jefatura de Policía de la Unidad Regional V. La encontró en agonía una ocasional clienta.
La policía pretende que se trató de un robo. Claro, después de la actuación policial en el tema de la familia Pomar y lo del hijo de Leonor Manso y Grimau… nos permitimos el derecho de dudar de sus capacidades.
Parece que ya tienen un par de presos que son cuidacoches de la zona. Calculo que contemplarán la hipótesis de que fueron sicarios…
Silvia no formaba parte del Programa de Protección a Testigos del Ministerio de Justicia, por propia decisión, pero su asesinato revela la indefensión en la que se encuentran los testigos en los juicios por delitos de lesa humanidad y la importancia de que ingresen en el programa.
“Cuando dio testimonio, se le ofreció su ingreso al programa, pero ella no requirió nada. Aun así, siempre estuvimos en relación con ella”, indicó el director del Programa, Oscar Blando.
El funcionario agregó que ayer fueron a hablar con el jefe de la Unidad Regional, Juan Mondino, y el juez de la causa, Alejandro Mognaschi. “Queremos saber si fue un robo o una situación vinculada con los derechos humanos. Si fue un robo, hay que tranquilizar a los testigos. Si no lo fue, es un hecho gravísimo y hay que redoblar los esfuerzos del Estado”
Un elemento que se suma a la infinita lista de problemas: la protección a los testigos no debe finalizar ni aún después de la condena de los victimarios. Tanto que cacarean sobre la reconciliación.
Pero esto no es todo, amiguitos.
Ni bien me enteré, me puse a buscar más información, salió en todos los diarios nacionales, incluyendo La Nación y en toooodos los diarios del interior, menos CASUALMENTE en el Liberal santiagueño, que se hacen tanto los interesados en las causas de delitos de lesa humanidad locales, mientras invitan al Tata Yofre a hacer esas entrevistas vomitivas, que tan bien sabe hacer Yogelio Yapur.
Tampoco salió en el Diario UNO (propiedad de Vila- Manzano)
Aunque no pudieron evitar sacarlo hoy, hace un ratito, aunque dando semi - información semi diciendo pero sin decir.
“La hipótesis que se mantenía hasta antes de estas detenciones era que se podría haber tratado de un robo calificado seguido de muerte. Aunque también se investigaban otras posibilidades”, dicen sin decir.
Y, debo admitir que fui al menos 10 veces a la página de Clarín, en estos 3 días, esperando encontrar la noticia. Además esperaba que le sacaran el jugo para el lado de la inseguridad reinante.
Imaginate… ya no se puede vivir, ni en un pueblito como Rafaela, donde todos se conocen y saludan. Esperaba que TN fuera casa por casa preguntando qué tal vecina era Silvia, si se llevaba bien con los hijos o qué tal llevaba el duelo de la muerte reciente de su esposo, qué piensan los impresionados vecinos de la saña y brutalidad aplicada y de pasada qué opinan de la inseguridad que vivimos los argentinos y que nadie hace nada!!!
Error.
Quizás no quise decir Silvia supo, y en cambio quise decir, nosotros sabemos, Clarín… (¿Tendremos Noticias?)
Y me quedé pensando que no aparece en Clarín, precisamente porque no es un caso policial, de donde extraerían hectolitros de jugos.
Y seguí pensando si vale la pena comprar un diario que investiga menos que un blog de morondanga como éste.
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Por supuesto que el resto de la carta se dedica a aullar de indignación porque pusieron a Carrió en el mismo plano que a Cristina.
Giustiniani, (que como bien sabemos proviene del Partido Socialista que últimamente han devenido en una suerte de gansos cruza con gorilas), ha sido clavado primero por Jorge Chemes y después por Ulises Forte 
