San Miguel de Tucumán
26 de Junio de 2007
:: sección provincia ::
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“ Que Dios les de coraje, que puedan hacerle al amigo TATA el homenaje que se
merece y regalarle el sable con el cuál había soñado. No tengan miedo, no habrá
bombas ni malos ratos.”
“ ¿y para cuándo el juicio oral? Porque el día que se cumplan los dos años, y
quedan apenas dos meses, ella podrá pedir su libertad. Hay que tomar cartas en
el asunto y acelerar los trámites, porque no podemos permitir que sean varios y
no uno los asesinos que impunemente caminan entre nosotros.”
Muejeje... Lucesita... no podés permitir que tantos asesinos caminen sueltos por Tucumán!!... ay diosssssss
“He aquí otro caso de Derechos Humanos, como si ésta gente no tuviera acceso a los DDHH, como si la atención tuviera que estar centrada en la década del 70, pero sólo en los militares porque los otros han sido premiados con importantes cargos y se pavonean orgullosos ostentando su poder. A aquellos militares que hoy tienen cerca de 80 años y a los otros que ni existían en la época del proceso pero que osaron ser de las FFAA; a ellos sí hay que dejarlos morir presos y juzgarlos cuando ya habían sido absueltos, pero a los asesinos de ahora, a éstos que sin motivo alguno han destrozado familias, han truncado la vida de tantos jóvenes que estudiaban y trabajaban como tantos otros y han sido sometidos a torturas, a vejámenes a vaya a saber que más….y hasta han desaparecido porque a muchos de ellos, como Betty, no se la encuentra por ninguna parte….se los perdona, o se hace la vista gorda, o se les permite seguir andando entre nosotros para que, cuando quieran, se lleven alguna víctima inocente más. Total son civiles y quizás hasta tienen el lujo de que alguien los
proteja…o pánico de hablar ¿no?”
30 años después las heridas duelen, pero a todos nos urge perdonar
Cuando ya la clase dirigente se había acostumbrado a vapulear a las FFAA hasta humillarlas, cuando se sentía dueña de la situación mostrando orgullosa a ex guerrilleros ostentando cargos públicos y ofendiendo a los ciudadanos, cuando decidieron sancionar injustamente a quienes honraran a “sus muertos” por la Patria, hacer callar a las máximas autoridades de la Iglesia, pisotear las Instituciones, cuando Bonafini viaja en 1º clase con los dineros de todos nosotros mientras los generales que en aquellos tiempos nos defendieron cumpliendo órdenes de una presidente democrática - nada menos que de la señora de Perón -, ya viejos y enfermos pelean con el último aliento que les queda para no ser mandados a una cárcel común como pretende la despótica Garré, miles de personas que permanecían en el más oscuro de los silencios y acaso olvidados, despertaron del letargo y del miedo y decidieron hacerse sentir y respetar.