No me quería quedar en la anécdota de Patti, artista exclusivo de todos los canales, yaciendo ampulosa y afectadamente en la camilla, moviendo los labios sin hablar en el juicio. Ni en los millones de obstáculos que tuvieron que sortear para lograr sentar (o acostar?) a Patti en el banquillo.
No me quería quedar en la puntada de asco que me provocó Bignone, diciendo que de lo único que se arrepentía es de haberle abierto la puerta de su casa a Estela de Carlotto, cuando buscaba desesperada a su hija.
Mirá vos… el tipo no se arrepiente de haber secuestrado, torturado, asesinado gente, ni de haber regalado los hijos de las jóvenes que parían en cautiverio… no se arrepiente de saber dónde están los restos de muchísimos desaparecidos y no decir nada. De esas “minucias” no se arrepiente… pero sí de haber escuchado la angustia de Estela de Carlotto, que ahora los denuncia. Se arrepiente de su rasgo de humanidad... Será que cada uno tiene la cara que se merece?
No quería quedarme en la anécdota. La condena a Patti, Bignone, Riveros y compañía es importantísima, pero están ocurriendo cosas menos estridentes, pero igualmente importantes… o más.
Está ocurriendo una revolución subterránea en la justicia… las estructuras tiemblan, aunque lo disimulan:
1.
Se creó una comisión en el Consejo de la Magistratura que va a investigar a los jueces que hayan cometido delitos durante la dictadura, (por fin).
Ya hay más de 20 jueces denunciados.
Los pedidos de juicio político por esa razón han aumentado dramáticamente, y la mayoría de los denunciados son camaristas, que hicieron su aporte durante la dictadura, siendo funcionales y encubridores... ahora les toca juzgar a los represores… y desde ahí frenan el avance de los juicios de lesa humanidad. Coherencia no les falta.
En Santiago del Estero, considerando que hay un solo juzgado federal, en los últimos 4 años se cambió prácticamente toda la cúpula…
El primero en caer fue el juez Toledo, de quien hablamos largamente en este blog. Le siguió el fiscal de cámara, Juan Francisco Borges, que se fue acusado de roñosos delitos de corrupción. Atrás, el camarista Alberto Pravia, que perdió su puesto por integrar un tribunal de concurso y entregarle las respuestas del examen a un amigo. Y ahora, fue denunciado otro camarista, Luis Eduardo Lopez, por haber participado como secretario del juez de “indagatorias” que se realizaban en el centro clandestino. El tipo había aceptado formar parte del tribunal que en Tucumán iba a juzgar a los genocidas que asesinaron a 4 militantes montoneros. (Causa Romero Niklison)
Han cambiado muchas cosas en los últimos 4 o 5 años:
El ex juez Brusa (Santa Fe) obtuvo su condena correspondiente y por ahora tiene el honor de ser el 1º juez juzgado y condenado por delitos de lesa humanidad.
El defensor privado de Patti es el ex juez Bisordi, de la cámara de Casación, (de quien nos ocupamos bastante en este blog) renunció para jubilarse 5 minutos antes de que las denuncias en su contra por demoras en la resolución de causas por delitos de lesa humanidad lo llevaran al juicio político. Inmediatamente se puso a defender torturadores. Le deseamos que sea felíz y flote en el inodoro de la historia.
Tiene mucho laburo la gente del Consejo de la Magistratura…
Hay un gran quilombo en la justicia mendocina. Ya le costó la cabeza a Luis Miret… ahora falta Otilio Romano, que está muchísimo más comprometido.
Luis Rueda es el presidente de la Cámara Federal de Córdoba fue denunciado de trabajar para los servicios de inteligencia durante la dictadura.
Gustavo Mitchell, de la cámara de casación - sala 3, que fue mencionado en el juicio a Patti por Estela Carlotto, que contó que Mitchell le mandó a decir que se cuide porque iba a aparecer en una zanja. El tipo ya estaba bajo la lupa en el Consejo de la Magistratura. Esta denunciado por entregar en julio de 1976 un bebé de 20 días, Simón Riquelo, a un subcomisario vinculado con el secuestro de su madre, la uruguaya Sara Méndez.
Conrado Bergesio, el juez de San Isidro que tuvo peloteando durante más de 8 años la causa para determinar si Marcela y Felipe Noble Herrera son hijos de desaparecidos. Se esmeró hasta el cansancio para evitar el estudio de ADN. Apareció violada la caja fuerte de su despacho donde se guardaban unas muestras que finalmente no sirvieron.
Otros jueces menos famosos que están siendo investigados por el Consejo: el juez de Mar del Plata Rodolfo Pradas, sospechado de facilitar la fuga de los acusados de la Concertación Nacional Universitaria (CNU) que están prófugos. El juez Gustavo Duprat, de Bahía Blanca, el juez de Jujuy Carlos Olivera Pastor. Hasta hay un integrante del propio Consejo de la Magistratura, Alejandro Sánchez Freytes, denunciado por haber dado una pensión por invalidez por “las dolencias producto de los actos de servicio” a Luis Alberto Manzanelli, torturador de La Perla.
Y eso que no estamos contando a Tomás Inda y María Beatriz Fernández que liberaron a diez represores acusados de participar en la masacre de Margarita Belén, Chaco.
El juez mendocino Roberto Burad, que hizo magia para posponer y obstaculizar el 1º juicio oral y público en Mendoza.
El juez Manuel Blanco que sobreseyó (desvinculó de la causa) a nueve agentes penitenciarios imputados por homicidios, torturas y privación ilegítima de la libertad cometidos por agentes penitenciarios en la Unidad 9 de La Plata, y fue denunciado por la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos que ni siquiera se pidió el testimonio de los sobrevivientes
El juez Guillermo Yacobucci (que es como un enanito de jardín, pero labura como columnista de la revista Cabildo y es juez de la sala 2 de la cámara de casación)… que hace poco, en diciembre de 2008, resolvió la libertad de Astíz, el tigre Acosta y la jauría de la ESMA.
Pero bueno, piano piano se va lontano…
No es para tirar cuetes ni para cantar victoria… pero los “intocables” van dejando de serlo. Y eso es una gran noticia, que no aparece ni en pedo en los 300 medios independientes de Magnetto, por supuesto.
2-
La reforma del código penal agregando la figura de desaparición forzada.
No va a producir efectos en las causas que ya se están tramitando, pero se incorpora ese crimen al Código… ojalá hubiera estado al inicio de los juicios por delitos de terrorismo de estado
3-
Que la Corte Suprema haya considerado que el asesinato de Silvia Suppo, debe ser investigado en la Justicia Federal, es una muy buena noticia. Eso implica que dejarán de considerar que fue un homicidio en ocasión de robo y lo tratarán como un homicidio relacionado a su testimonio en las causas por violaciones a los DDHH en Santa Fe.
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Obviamente, los grandes medios monopólicos andan preocupados en sacar de la galera alguna alianza (con el perdón de la palabra) que reúna a todos los anti k, y ocupados en desear fervientemente que la lipotimia de Cristina debido a su hipotensión, la haga desistir de su candidatura…
De estas otras cosas, no se ocupan ni a palos. Por esos nos ocupamos nosotros, los blogueros ultra k rentados con un chori y una coca.
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3 comentarios:
Lindo post.
Que lindo que les toque el turno a tales soretes, que visualizan sus sienes enmarcadas en laureles y desprecian al resto de los mortales.... Que lindo imaginarlos cayendo.
Por ejemplo, y por apresurado que parezca, no deja de ponerme contento que se le venga la noche (o al menos la tarde) al juez Blanco, intocable entre intocables, oficialista de todos los oficialismos.
Pensandolo un poco, los jueces bien podrian ser un primer paso hacia la pata civil de la dictadura. No me hago demasiadas ilusiones respecto de que algunos poderosos puedan terminar en cana, pero quien te dice, los jueces no son milicos, y no consideran su deber el cumplir la orden de mantener la boca cerrada... tal vez alguno piense que no tiene ganas de caer solo.
En fin, mucha especulacion lo se, por ahora esperemos, No dejan de ser noticias auspiciosas.
Gracias Seve, amigo. Sabía que te iba a gustar.
Lo mismo, el poder judicial es una cosa seria. No va a ser fácil ni será en breve. No creo que paguen con cárcel, pero hay muchos a quienes se les congeló la sonrisa ganadora... y otros que quedaron con el "prestigio" oxidado y ven venir una vejez amarga.
Lo más importante es que los que recién desembarcan ya están sabiendo que ser juez no implica un certificado de impunidad. Y la sociedad también va a aprender que puede denunciar al juez.
A ver si entre todos convertimos la justicia en algo más cercano.
Está muy bien, y es realmente más profundo de lo que yo mismo esperaba. Sin embargo, y ya que hablamos de "patas", no estaría mal reflexionar sobre qué es lo que las patas sostienen.
Los torturadores son basura, no sólo desde el punto de vista moral sino estrictamente técnico: para hacer lo que ellos hacen no se necesita demasiada formación, la picana que empuñan cuesta más que ellos.
Los jueces son otra cosa, se trata de hijos de puta más valiosos, más formados, más caros. Avanzar sobre ellos es importante para el futuro, y no dejar que surjan nuevos.
Pero para eso hay que preguntarse ¿A quién sirven torturadores, asesinos y jueces delincuentes? Sirven a la burguesía. Que hoy los deja caer porque no los necesita (un empleado es un empleado), pero que es eso que sostienen las famosas, sucias patas.
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