OTRO QUE CREPÓ IMPUNE

De manera silenciosa, parece que se murió el 23, y nos estamos enterando hoy, 26.

Era correntino y tenía 84 años.

Fue Jefe de la V Brigada de Infantería, y máximo artífice del Operativo Independencia, instalado en la Provincia de Tucumán en 1975, donde instaló el primer centro clandestino de detención, la Escuelita de Famaillá.

El 18 de diciembre de 1975 Vilas fue reemplazado por Bussi. Ahí fue cuando el dulce Antonio Domingo le recriminó en broma que no le había dejado casi nada para hacer...

Acdel Vilas llevó un diario de las operaciones militares en Tucumán y Bahía Blanca.
Con ese material, en 1977 escribió un libro, que no pudo publicar porque se lo impidió el Comando en Jefe del Ejército

Lo mismo, fue publicado en 1985 por la revista El Periodista de Buenos Aires. Y si tenés estómago, podés leerlo en el link.

El libro se llama: "Tucumán, Enero a Diciembre de 1975"

Arranca con un capítulo que se titula "Dios lo quiso", y acá va un parrafito:

"Una conspiración internacional, planeada desde centros de poder, estaba en
marcha y contra ella nada podían las remanidas pócimas que centraban su
estrategia en el diálogo con los delincuentes o en la bondad de unas urnas
incapaces de solucionar -chatas y cuadradas como son- ninguno de los grandes
y trascendentes problemas nacionales. De hecho, ni la miseria era causa
-cuando mucho podía ser- ni la subversión engrosaba sus filas con obreros.
Eso resultaba materia propagandística, útil desde el punto de vista táctico.
La subversión decíase proletaria para consumo de bienpensantes e idiotas
útiles, deseosos de explicar sociológica, psicológica o psicoanalíticamente
las razones por las cuales, en determinadas circunstancias, las masas
subyugadas de los países coloniales encuentran en los "movimientos de
liberación nacional" el instrumento para sacudirse de encima la dominación
imperialista..."

"El desafío estaba allí, esperando que alguien lo tomara. Dios quiso que fuera yo quien tuviera la responsabilidad de llevar a las armas argentinas al triunfo...o al
fracaso."

Cuando comenzaron los juicios, en democracia, fue procesado por la Cámara Federal de Bahía Blanca, como autor de crímenes de lesa humanidad en los centros clandestinos de detención "Escuelita de Bahía Blanca" y Base Naval Puerto Belgrano, que estaban a su cargo.

Pero en 1988, la Corte Suprema de Justicia lo desprocesó aplicando la Ley de Punto Final, aprobada dos años antes a iniciativa del presidente Raúl Alfonsín.

Lo mismo en 1989 fue indultado por la rata inmunda C*rl*s M*n*m, por la causa en la que se encontraba procesado por las torturas y homicidio del senador radical Mario Abel Amaya.

Cuando cayeron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, en 2003 se reabrieron las causas, pero el tipo estaba declarado demente y por lo tanto incapacitado para ser sometido a juicio.

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