TODO UN GRANUJA

Gracias a Goliardo, me enteré que el GRANUJA Eliaschev tuvo la cobardía de responder a la atendida tremenda que le pegó Mariotto, después... muchos días después, desde su columna en Perfil , con esa pluma infectada de adjetivos descalificantes que hacen doler el estómago.

Utilizando - a propósito - todos los adjetivos despectivos que suele usar la gente que habla desde una superioridad de clase, acusa al kirchnerismo de:

“Guarangadas”, “ordinariez”, “grosería”, “vulgaridad”, “guaranguería”, “lenguaje prostibulario” y otras lindezas.

Decime si al leer esas palabras no te viene la imagen de una vieja estirada de Barrio Norte, hablando con odio de Eva Perón…

Mirá este párrafo…

“La noción de militancia empuñada por el actual poder pretende ir unida a la de pasión. Dicen que obran así motivados por la roja y caliente sangre que fluye por sus venas.

¿No se asumió el mercurial canciller como “barrabrava”? Militantes, apasionados, sanguíneos, gente arrasada por la devoción a las transformaciones y que ocupa las primeras líneas de la batalla (debidamente aprovisionados, claro, de las bondades del Presupuesto nacional), son la encarnación de esta supuesta revolución cultural. Dicen ser la contrapartida a las frialdades, protocolos y solemnidades de esas pobres almas que creen en la superioridad de la mesura.”

El pobre Pepe, que hace un culto de la superioridad de la mesura, queda desnudo cuando dice:

“Cuando se los acucia para que respondan cómo es posible que se ofenda tanto, a tanta gente y durante tanto tiempo, desestiman la imputación.”

Esto es lo que se llama “transferencia”.

Pepe, de onda te lo pregunto…
¿Cómo es posible que ofendas tanto, a tanta gente y durante tanto tiempo? Porque a mí me ofende lo que vos decís.

¿ Y porqué no le respondiste a Mariotto en ese momento?
Porque ahí empezaste a tartamudear, a hacerte el ofendido, a negar que sos un periodista opositor, a olvidarte que fuiste funcionario del gobierno más corrupto que tuvo la ciudad de BA, y que en esa función, ejercías la censura a piaccere, rajabas a los que no coincidían ideológicamente con tu mesura y estabas debidamente aprovisionado, claro, de las bondades del Presupuesto Público.

Ya que te gusta tanto la vulgaridad y la ordinariez oficialista, te digo algo:
La tenés adentro, Pepe.


Tu columna en Perfil, te hace quedar como un verdadero cagón, sin argumentos, que tiene que salir a criticar las formas poco mesuradas porque de los contenidos… ni una palabra, eh?


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