EXPRIMIENDO UNA PIEDRA

 En medio de un tema con la puta muela de juicio, que me dejó metida en mi casa, tuve una de esas discusiones interesantes, por Twitter, con Guillermo Lobo, de TN.

Prepárense porque esto viene largo, pero divertido.

Fue encantador porque el pibe tenía un tema en mente y no lo podía sacar de ahí. Tiene el casete empresario metido y definitivamente tiene puesta la camiseta del grupo.

Arrancó planteando un debate: está indignado con los anónimos en Twitter… y quiere sanciones judiciales y que se terminen los anónimos:

  Yo, como buena anónima, me sentí convocada a la discusión, y me metí justo como a Guille Lobo le molesta: 

Pensé que quedaba ahí, reculeishon y final. Pero no… el pibe quería seguirla con el otro, que no es ningún anónimo… fíjense que no me habla a mí…

 Se le mezclan un poco los tantos… dice “la corrupción es delito” pero no hablamos de corrupción. Él habla de una supuesta maledicencia o calumnia y yo hablo de delitos de lesa humanidad.

Hasta donde yo sé, el Congreso Nacional despenalizó delito de calumnias e injurias en la actividad periodística en noviembre de 2009 (proyecto enviado por el Ejecutivo - Cristina -  al Congreso).

Lobo aparentemente está planteando la creación del delito de calumnias e injurias cometidas por un anónimo por Internet.

(noten que seguía sin hablar conmigo…)

Por fin, reconoció mi anónima existencia:

“Aquello” es algo de lo que no quiere ni hablar…

 Como si nosotros, los negros anónimos tuviéramos la posibilidad que tiene él, de calumniar en cadena nacional, y si tenés quilombo, que te defiendan los abogados del Grupo Clarín... y que te juzgue la misma justicia que hace 10 no logra sacar un pelo o un hisopo con saliva a Marcela y Felipe…

Ahí se pegó una borrada, y horas después volvió, a responder sin interlocutores:

(lean de abajo para ariba)

 Y ahí le contesté (atado al twit de que Schoklender acumuló autos y aviones)

Y después volvimos…

 La conversa se derivaba siempre para donde él quería… los anónimos y el acoso psicológico. De Ernestina, el ADN, Papel Prensa, los delitos de lesa humanidad… eso está en la justicia.

  

Mientras me tranquilizaba a mí, y sarasaseaba con un la pluralidad y un debate que no estaba dando… parece que se empezó a pelear con otro.  

Entonces me pasa un link a un mapa que dice que los medios oficialistas son 117, sumando los medios del estado, más el grupo Spolsky, más el grupo Haddad, más Monetta, más otros que ni sé quienes son…

y ahí se metieron varios. (Entre ellos mi querido amigo Severian que le fue con los tapones de punta)

Bueno, y ahí se fue todo al carajo, muchos twitts (que no voy a editar, porque no termino más…) y Guille Lobo siguió bajando cambios hasta tenernos a todos más o menos contentos con la democracia y el debate plural…

(lean de abajo para arriba)

Y así fue como empezó a coincidir, a hacer preguntas amables (sigan de abajo para arriba, aunque se vea desordenado en el tiempo)

Y… por fin arribamos con mucho esfuerzo…

Decímelo al oído, aunque sea… deciloooooo…

 Agotada… empecé a retirarme… era lo máximo que podía aspirar.

Bueno…

Obviamente no lo convencí de nada, y  mañana seguirá repitiendo lo que le dicen que tiene que decir. A su favor, se sometió a discutir, cuando podía haberse retirado sin contestar.

Con la mejor onda, creo que Guilermo Lobo no debe seguir defendiendo lo indefendible. Alguien dijo que el prestigio es como la virginidad, se pierde de una vez y para siempre.

Y a Lobo le quedan muchos años de profesión por delante.

Muchos años más que lo que les queda de vida a Ernestina y Magnetto.

 ................................